El seguro de vida de Julian Assange es un archivo informático de 1,39  gigabytes. Se llama Insurance.aes256,wikileaks  y está codificado con un complejo sistema criptográfico. Desde hace semanas, circula por las redes P2P; yo ya  me lo he bajado. En caso de que al director de Wikileaks le pase algo  –dios y la CIA no lo quieran–, sus compañeros revelarán la clave para  abrir esta caja secreta. Nadie sabe qué se esconde en su interior. Nadie  sabe tampoco gran cosa sobre el pasado de un hombre que va camino de  sustituir al Che en las camisetas, como nuevo icono de la revolución; y  también a Bin Laden en la lista negra del Pentágono, como enemigo  público número uno. 
No se sabe demasiado de él, o de sus intenciones. Pero el propio  Assange dejó rastros de su plan en varios artículos de su blog  en 2006, cuando fundó Wikileaks. “Cuanto más secreta e injusta sea una  organización, más vulnerable resulta a las filtraciones”, decía  entonces; “Sólo si conocemos las injusticias podemos contestarlas”. Assange lo llama la conspiración: el poder de las superpotencias y las grandes  corporaciones para imponer su autoridad, a través del secreto. ¿Cómo  combatirlo? Con filtraciones que hagan imposible mantener un discurso en  público y otro en privado; con información que haga desconfiar a cada  uno de los miembros de esas redes. 
En los últimos años, los voluntarios de Wikileaks han desvelado más  documentos clasificados que toda la prensa mundial junta. “Esto  demuestra el alarmante estado del resto de los medios de comunicación,  es vergonzoso”, dice Assange. Aunque Wikileaks es más que un medio. Es el germen de una revolución que puede terminar con la herencia de Maquiavelo: con el cinismo y la hipocresía como primera  herramienta del poder y la política. 
Vía │ Escolar.net 
2 comentarios:
Este tipo es un genio y le ha hecho más daño al imperio que el Che Guevara.
Espero que salgan a luz muchos más documentos.
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