martes, 21 de febrero de 2012

El Teletipo

Teletipo, uno de los más modernos aparatos para la transmisión telegráfica. A la derecha el transmisor automático.


En las redacciones de los diarios y en muchas oficinas de telégrafos a menudo se siente llegar de una habitación cerrada un tecleo infernal de muchas máquinas de escribir, que lanzan en forma veloz sus mensajes y sus noticias. Se trata de los teletipos, las máquinas que constituyen uno de los más modernos sistemas de transmisión telegráfica.

El principio del teletipo es muy simple: una máquina de escribir sobre la que se escribe un mensaje que pone simultáneamente en acción otra máquina distante, en la que el mensaje se vuelve a grabar. La instalación de teletipos, como toda instalación telegráfica, está formada de tres partes: una máquina transmisora, una línea eléctrica (que puede ser sustituida por un puente-radio) y una máquina receptora. 

El procedimiento de transmisión de un mensaje es éste: 1) la comunicación que se ha de transmitir es registrada sobre una cinta perforada; 2) ésta es introducida en el teletipo: cada letra, número, señal de punción, se transforma en cinco impulsos eléctricos, diversamente combinados entre sí; 3) los impulsos son enviados por la línea telegráfica o transmitidos como ondas de radio por una transmisora; 4) en la máquina receptora los impulsos ponen en acción electroimanes, que impulsan el tirador correspondiente a la letra que se quiere imprimir. 

El teletipo por tanto transcribe el mensaje en tipos normales de imprenta; es muy veloz (428 golpes por  minuto) y el receptor funciona automáticamente.


Artículo de la "Enciclopedia Estudiantil", Nº 199, Editorial Codex, Buenos Aires, 1964.