jueves, 30 de junio de 2011

Explicación de los memes con caras en Internet

Cada vez más los memes con caras forman parte de sus conversaciones habituales en internet y es bueno conocer su verdadero significado. Hay personas que hasta en la vida real cuando se ríen dicen “Lol” o “equisdé”...

¿De donde salieron estas caras? Del mítico 4chan, ese sitio bizarro que se peleó con Tumblr por el derecho a usar estas caritas...



Poker Face: Para situaciones que uno no se esperaba, donde tiene que aparentar no tener idea de qué se está hablando o pasar piola.

Se usa cuando: Crees que el otro jugador no tiene buenas cartas y saca un Full (y jugaste All-In), cuando tu madre pregunta quien se comió el postre antes de la cena o cuando tu novia te dice “tenemos que hablar” (o cuando te pregunta “¿Quien es esa?“).



Forever Alone: Cuando no hay nadie alrededor, como un náufrago en una isla desierta. Soledad absoluta.

Se usa cuando: Invitas a tus amigos a tu cumpleaños y no llega nadie, armas un grupo en Facebook y eres el único miembro, haces una cita a ciegas y te dejan plantado, cuando hay que hacer un trabajo grupal y no tienes grupo (y nadie quiere unirte al suyo).



FUUUUUUU: El nombre original es “Rage Face”. Se utiliza cuando se quiere expresar rabia, sobre todo por situaciones cotidianas. El “Fuu” viene del “****” en inglés. En Argentina y Uruguay sería algo como "¡La puta madre!" y en Chile, “¡Puta la wea!“.

Se usa cuando: Te golpeas el dedo chico del pie con un mueble, quieres entrar a tu casa sin hacer ruido y botas un florero, estudias para una prueba y preguntan justo lo que no estudiaste.



TrollFace: Se usa cuando se quiere cabrear a alguien o para decir “yo tengo la razón” (da lo mismo si la tienes o no).

Se usa cuando: Das una explicación lógica pero inverosímil, o pones en problemas a alguien sin que pueda hacer nada al respecto. Por ejemplo, dejando el baño sin papel higiénico (y alguien entra justo después de ti).



Consternado: Expresa sorpresa o consternación.

Se usa cuando: Cuando algo te asombra realmente. Por ejemplo si tu mejor amigo te confiesa que es gay o si tu novia te dice que está embarazada y hace más de un año que no se la pones.



El tipo de los cereales: Todo lo sabe, se anticipa a todo.

Se usa para: responder a cualquier cosa. Es el entrenador de fútbol que todos llevamos dentro, el que sabe como tiene que jugar el equipo, el que arregla el mundo desde su silla.



Mejor de lo esperado: Cuando crees que algo malo va a pasar, pero de algún modo todo se arregla.

Se usa cuando: Hiciste algo mal y no sólo no te retan, sino que te dan un premio, no estudiaste para la prueba y te fue bien, fuiste a ver una película al cine pensando que era muy mala y al final te gustó.



Reto Aceptado: Cuando se enfrenta una situación difícil, y el personaje decide tomar el riesgo, habitualmente muy elevado.

Se usa cuando: No tienes condones y no hay una farmacia cerca, hay que escalar algo sin cuerda de seguridad, el profesor hace preguntas difíciles en clase para tratar de pillar a los alumnos.



**** Yea: La expresión de triunfo máximo.

Se usa cuando: Consigues algo sin esfuerzo, superas un “Reto Aceptado”, eres elegido el mejor en algo, sales ileso de alguna clase de problema.



Okay: Es una expresión de resignación frente a lo malo que te suceda.

Se usa cuando: Ella te dice que quiere ser “sólo tu amiga”, cuando no te dan permiso para salir, te pasan un parte por estacionar mal o te dicen que contrataron a otra persona para el cargo al que postulabas.



NO: Es un expresión de negación.

Se usa cuando: Queremos decir que no a una exigencia o propuesta descabellada, aunque al final terminemos dando un OK resignado.




LOL: Risas. Carcajadas.

Se usa cuando: Hay que reírse.



Are you ****ing kidding me: Se puede traducir como “¿Es una broma?”, o más bien como “¿Me estás hueviando?”.

Se usa cuando: hiciste todo el papeleo de un trámite importante y te dicen que el plazo ya expiró, te ofrecen un puesto con más responsabilidad pero con un sueldo menor.

De más está decir que hay muchas más caritas y espero que esta información les sea útil...



Vía │ Rosavientos

sábado, 25 de junio de 2011

La chica digital

Actriz engañó a todo Japón, se reveló que era digital y no humana.


En Japón, Eguchi Aimi aparentaba ser un miembro más de una banda de varias jóvenes llamada AKB48, que tiene millones de fans, es famosa, y cientos de miles de hombres estarían dispuestos a hasta casarse con ella. Excepto, que ella no es "real".


Para la gran sorpresa de los japoneses (y como sucedió en la película Simone), se reveló que Eguchi Aimi en realidad es un personaje virtual, cuya apariencia es en realidad una mezcla de otras 6 componentes de la banda. Y les voy a ser sinceros, a mí mismo me engañó, incluso al ver el video después de saber la realidad de su existencia.


Para que tengan una idea de su complejidad, el personaje requiere de 150GB de datos (es decir, alrededor de unos 32 discos DVDs de 4.7GB cada uno), que detallan desde sus curvas geométricas hasta su color, movimientos, cabellos, ojos, y todo minuto detalle que se puedan imaginar.


Para ver cómo crearon a Eguchi Aimi, consulten los siguientes dos videos. En el primero la verán a ella sola, y en el segundo verán de donde proviene la inspiración de varias de las distintas partes de su cuerpo.






Vía │ Skyscraperlife

sábado, 18 de junio de 2011

El Ángel Caído


Cuento de Navidad, dedicado a mi sobrina, María de los Ángeles.

Érase un ángel que, por retozar más de la cuenta por una nube crepuscular teñida de violetas, perdió pie y cayó lastimosamente sobre la tierra.
Su mala suerte quiso que en vez de dar sobre el fresco césped, diese contra bronca piedra, de modo y manera que el cuitado se estropeó un ala, el ala derecha, por más señas.
Allí quedó despatarrado, sangrando, y aunque daba voces de socorro, como no es usual que en la tierra se comprenda el idioma de los ángeles, nadie acudía en su auxilio.
En esto acertó a pasar no lejos un niño que volvía de la escuela, y aquí empezó la buena suerte del caído, porque como los niños sí pueden comprender la lengua angélica ( en el siglo XX mucho menos, pero en fin), el chico allegóse al mísero, y sorprendido primero y compadecido después, tendióle la mano y le ayudó a levantarse.
Los ángeles no pesan y la leve fuerza del niño bastó y sobró para que aquél se pusiese en pie.
Su salvador ofrecióle el brazo y vióse entonces el más raro espectáculo; un niño conduciendo a un ángel por los senderos de este mundo.
Cojeaba el ángel lastimosamente, ¡es claro! Acontecíale lo que acontece a los que nunca andan descalzos: el menor guijarro le pinchaba de un modo atroz. Su aspecto era lamentable. Con el ala rota, dolorosamente plegada, manchado de sangre y lodo el plumaje resplandeciente, el ángel estaba para dar compasión.
Cada paso le arrancaba un grito; los maravillosos pies de nieve empezaban a sangrar también.
-No puedo más – dijo al niño.
Y éste, que tenía su miaja de sentido práctico, respondíole:
-A ti ( porque desde un principio se tutearon), a ti lo que te falta es un par de zapatos. Vamos a casa, diré a mamá que te los compre.
-¿ Y qué es eso de zapatos?- preguntó el ángel.
-Pues mira- contestó el niño mostrándole los suyos… algo que yo rompo mucho y que me cuesta buenos regaños.
-¿Y yo he de ponerme eso tan feo?...
-Claro… ¡ o no andas! Vamos a casa. Allí mamá te frotará con árnica y te dará calzado.
-Pero si ya no me es posible andar…, ¡cárgame!
-¿Podré contigo?
-¡Ya lo creo!
Y el niño alzó en vilo a su compañero,  sentándolo en su hombro, como lo hubiera hecho un diminuto San Cristóbal.
-¡Gracias! – suspiró el herido-: qué bien estoy así… ¿Verdad que no peso?
-¡Es que yo tengo fuerzas! – respondió el niño con cierto orgullo y no queriendo confesar que su celeste fardo era más ligero que uno de plumas.
En esto se acercaban al lugar, y os aseguro que no era menos peregrino ahora que antes el espectáculo de un niño que llevaba en brazos a un ángel, al revés de lo que nos muestran las estampas.
Cuando llegaron a la casa, sólo unos cuantos curiosos les seguían. Los hombres, muy ocupados en sus negocios, las mujeres que comadreaban en las plazuelas y al borde de las fuentes, no se habían percatado de que pasaba un niño y un ángel. Sólo un poeta que divagaba por aquellos contornos, asombrado, clavó en ellos los ojos y sonriendo bastamente les siguió durante buen espacio de tiempo con la mirada… Después se alejó pensativo…
Grande fue la piedad de la madre del niño, cuanto éste le mostró a su alirroto compañero.
-¡Pobrecillo!- exclamó la buena señora-; le dolerá mucho el ala, ¿eh?
El ángel  al sentir que le hurgaban la herida, dejó oír un lamento armonioso. Como nunca había conocido el dolor, era más sensible  a él que los mortales, forjados para la pena.
Pronto la caritativa dama le vendó el ala, a decir verdad, con trabajo, porque era tan grande que no bastaban los trapos; y más aliviado y lejos ya de las piedras del camino, el ángel pudo ponerse en pie y enderezar su esbelta estatua.
Era maravilloso de belleza. Su piel translúcida parecía iluminada por suave luz interior y sus ojos, de un hondo azul de incomparable diafanidad, miraban de manera que cada mirada producía un éxtasis.
-Los zapatos, mamá, eso es lo que le hace falta. Mientras no tenga zapatos, ni María ni yo ( maría era su hermana) podremos jugar con él – dijo el niño.
Y eso era lo que interesaba sobre todo: jugar con el ángel.
A María, que acababa de llegar de la escuela, y que no se hartaba de contemplar al visitante, lo que le interesaba más eran las plumas; aquellas plumas gigantes, nunca vistas, de ave de Paraíso, de quetzal heráldico… de quimera, que cubrían las alas del ángel. Tanto, que no pudo contenerse, y acercándose al celeste herido, sinuosa y zalamera, cuchicheóle estas palabras:
-Di, ¿te dolería que te arrancase yo una pluma? La deseo para mi sombrero…
-Niña – exclamó la madre, indignada, aunque no comprendía del todo aquel lenguaje.
Pero el ángel, con la más bella de sus sonrisas, le respondió extendiendo el ala sana:
-¿Cuál te gusta?
-Esta tornasolada…
-¡Pues tómala!
Y se la arrancó resuelto, con movimiento lleno de gracia, extendiéndola a su nueva amiga, quien se puso a contemplarla embelesada.
No hubo manera de que ningún calzado le viniese al ángel. Tenía el pie muy chico, y alargado en una forma deliciosamente aristocrática, incapaz de adaptarse a las botas americanas (únicas que había en el pueblo), las cuales le hacían un daño tremendo, de suerte que claudicaba peor que descalzo.
La niña fue quien sugirió, al fin, la buena idea:
-Que le traigan – dijo- unas sandalias. Yo he visto a San Rafael con ellas, en las estampas en que lo pintan de viaje, con el joven Tobías,  y no parece molestarle lo más mínimo.
El ángel dijo que, en efecto, algunos de sus compañeros las usaban para viajar por la tierra; pero que eran de un material finísimo, más rico que el oro, y estaban cuajadas de piedras preciosas. San Crispín, el bueno de San Crispín, fabricábalas.
-Pues aquí – observó la niña – tendrás que contentarte con unas menos lujosas, y déjate de santos si las encuentras.
Por fin, el ángel, calzado con sus sandalias y bastante restablecido de su mal, pudo ir y venir por toda la casa.
Era adorable escena verle jugar con los niños. Parecía un gran pájaro azul, con algo de mujer y mucho de paloma, y hasta en lo zurdo de su andar había gracia y señorío.
Podía ya mover el ala enferma, y abría y cerraba las dos con movimientos suaves y con un gran rumor de seda, abanicando a sus amigos.
Cantaba de un modo admirable, y refería a sus dos oyentes historias más bellas que todas las inventadas por los hijos de los hombres.
No se enfadaba jamás. Sonreía casi siempre y, de cuando en cuando se ponía triste.
Y su faz, que era muy bella cuando sonreía, era incomparablemente más bella cuando se ponía pensativa y melancólica, porque adquiría una expresión nueva que jamás tuvieron los rostros de los ángeles y que tuvo siempre la faz del Nazareno, a quien, según la tradición, “ nunca se le vio reír y sí se le vio muchas veces llorar”.
Esta expresión de tristeza augusta fue, quizá, lo único que se llevó el ángel de su paso por la tierra…
¿Cuántos días transcurrieron así? Los niños no hubieran podido contarlos; la sociedad con los ángeles, la familiaridad con el Ensueño, tienen el don de elevarnos a planos superiores, donde nos sustraemos a las leyes del tiempo.
El ángel, enteramente bueno ya, podía volar, y en sus juegos maravillaba a los niños, lanzándose al espacio con una majestad suprema; cortaba para ellos la fruta de los más altos árboles, y, a veces, los cogía a los dos en sus brazos y volaba de esta suerte.
Tales vuelos, que constituían el deleite mayor para los chicos, alarmaban profundamente a la madre.
-No vayáis a dejarlos caer por inadvertencia, señor Ángel- gritábale la buena mujer-. Os confieso que no me gustan juegos tan peligrosos…
Pero el ángel reía y reían los niños, y la madre acababa por reír también, al ver la agilidad y la fuerza con que aquél los cogía en sus brazos, y la dulzura infinita con que los depositaba sobre el césped del jardín… ¡Se hubiera dicho que hacía su aprendizaje de Ángel Custodio!
-Sois muy fuerte, señor Ángel – decía la madre, llena de pasmo.
Y el ángel, con cierta inocente suficiencia infantil, respondía:
-Tan fuerte, que podría zafar de su órbita a una estrella.
Una  tarde los niños encontraron al ángel sentado en un poyo de piedra, cerca del muro del huerto, en actitud de tristeza más honda que cuando estaba enfermo.
-¿Qué tienes?- le preguntaron al unísono.
-Tengo – respondió- que ya estoy bueno; que no hay ya pretexto para que permanezca con vosotros…; ¡que me llaman de allá arriba, y que es fuerza que me vaya!
-¿Qué te vayas? ¡Eso nunca! – replicó la niña.
-¿Y qué he de hacer si me llaman?...
-Pues no ir…
-¡Imposible!
Hubo una larga pausa llena de angustia.
Los niños y el ángel lloraban.
De pronto, la chica, más fértil en expedientes, como mujer, dijo:
-Hay un medio de que no nos separemos…
-¿Cuál?- preguntó el ángel, ansioso.
-Que nos lleves contigo.
-¡Muy bien! –afirmó el niño palmoteando.
Y con divino aturdimiento, los tres pusiéronse a bailar como locos.
Pasados, empero, estos transportes, la niña quedóse pensativa, y murmuró:
-Pero ¿y nuestra madre?
-¡Eso es!- corroboró el ángel- ; ¿y vuestra madre?
-Nuestra madre- sugirió el niño- no sabrá nada… Nos iremos sin decírselo… y cuando esté triste, vendremos a consolarla.
-Mejor sería llevarla con nosotros – dijo la niña.
-¡Me parece bien! – afirmó el ángel -. Yo volveré por ella.
-¡Magnífico!
-¿Estáis, pues, resueltos?
-Resueltos estamos.
Caía la tarde fantásticamente, entre niágaras de oro. El ángel cogió a los niños en sus brazos, y de un solo ímpetu se lanzo con ellos al azul luminoso.
La madre en esto llegaba al jardín, y toda trémula vióles alejarse.
El ángel, a pesar de la distancia, parecía crecer. Era tan diáfano, que a través de sus alas se veía el sol.
La madre, ante el milagroso espectáculo, no pudo ni gritar. Quedóse alelada, viendo volar hacia las llamas del ocaso aquel grupo indecible, y cuando, más tarde, el ángel volvió al jardín por ella, la buena mujer estaba aún en éxtasis.


Amado Nervo
Cuentos misteriosos

sábado, 11 de junio de 2011

¿Este es el futuro qué nos espera?



Genial videoclip del grupo “IS TROPICAL” canción: The Greeks

“Este es el futuro que nos espera… ¿nos asustamos o nos sentimos protegidos?”

jueves, 9 de junio de 2011

Inspiradora carta de Isaac Asimov animando a los niños a leer


Queridos Chicos y Chicas,
Felicidades por la nueva biblioteca, porque no es sólo una biblioteca. Es una nave espacial que los llevará a los más lejanos límites del Universo, una máquina del tiempo que los llevará al lejano pasado y al lejano futuro, una profesora que sabe más que ningún ser humano, una amiga que los entretendrá y consolará y, por encima de todo, una puerta a una mejor, más feliz y más provechosa vida.
                                                                                                                Isaac Asimov

La presente carta fue escrita en 1971 por Isaac Asimov y dirigida a una biblioteca para niños y adolescentes en Michigan. La fundadora y directora de la biblioteca, Marguerite Hart, se puso en contacto con varias personalidades de la ciencia, la cultura y el arte para que escriban una breve misiva alentando a los chicos a interesarse por la lectura. Esta fue la respuesta de Asimov, genial y encantadora, propia de su genio y carisma.

domingo, 5 de junio de 2011

El Neoliberalismo es el nuevo Feudalismo


Tras la caída de los poderes centrales, con el inicio de la Alta Edad Media, se produjo la progresiva instauración del, por todos conocido, sistema Feudal. Este se basaba en la debilidad, y práctica inexistencia, de un poder central regulador que fuera capaz de imponer orden sobre las clases poderosas, las que fagocitaban las posesiones de los desfavorecidos, viéndose estos subordinados a las directrices de los Señores. Progresivamente, estos acapararon grandes extensiones de tierras, principal fuente de riqueza y subsistencia de la época. Los campesinos, para su supervivencia, se vieron obligados a vender sus posesiones, en caso de tenerlas, y encomendarse a los grandes señores, los cuales obtuvieron el control económico, una enorme influencia política, y, posteriormente, el poder de jurisdicción, alcanzando así un control absoluto sobre la gran mayoría de la población.

¿Por qué el Neoliberalismo es el nuevo Feudalismo? Progresivamente, en las dos últimas décadas, las grandes corporaciones económicas han ido minando el poder de los gobiernos nacionales. Tras la caída del Muro para el Capital resulta innecesario mantener las coberturas sociales, pues, actualmente, no existe otro modelo político/económico que compita con el Capitalismo. Gracias al control de los medios de comunicación, han ido recortando a navajazos los derechos de la gran mayoría de la población, argumentando el bien para la misma, mientras que, y gracias a la presión que ejerce sobre los gobiernos el mercado global, han cimentado y aumentado su primacía y endogamia económica. Fruto de ello es el progresivo engrandecimiento de las grandes multinacionales, que han atacado y absorbido, cada vez en mayor cantidad, al resto de las empresas.

Ahora el hombre de pie se ve abocado a trabajar para el Capital, pues es la única forma de obtener el dinero necesario para la necesidad humana más básica, la alimentación. Al igual que el campesino medieval hubo de sumirse a la autoridad feudal para así poder disfrutar de un pequeño terreno que le permitiera sobrevivir, el hombre actual ve como cada vez, y en mayor cantidad, las grandes empresas nacionales se privatizan; se recortan puestos funcionariales y sus sueldos; o se rebajan, si no eliminan, sus prestaciones, subsidios, etc., con el objetivo de obligar al ciudadano a bajar la cabeza, y verse sumido a buscar trabajos cada vez peor pagados y en peores condiciones. El objetivo claro es el total control de las grandes multinacionales, la Dictadura del Capital. El poder económico ya lo poseen, el político casi. Pero, podría alguien pensar: yo vivo en un estado de derecho, basado en una constitución, y la justicia está ahí para mirar por los derechos de los ciudadanos. Y un churro. Quien se lea la constitución española verá que el poder judicial se halla completamente subordinado al político.

Pero la tele nos dice que vivimos en un estado democrático, de igualdad, justicia, y prosperidad... De eso nada, y tiempo al tiempo, que si seguimos así poco tardará en llegar el momento en que nazcamos ya endeudados hacia las empresas, y nos veamos encomendados a ellas.

Pedro de los Santos López

sábado, 4 de junio de 2011

Kant: ¿Qué es Ilustración?


La Ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad. El mismo es culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la Ilustración.

                                                                      Immanuel Kant
                                                                                  Filósofo alemán (1724-1804)


miércoles, 1 de junio de 2011

¿Y si todo funcionara con gasolina?


Un video de Nissan, promoviendo su nuevo auto eléctrico.

Simplemente genai, este video nos hace tomar conciencia acerca de algo que vemos a diario pero estamos tan acostombrados, que lo vemos con indiferencia pero basta apreciarlo desde otro punto de vista para ver su real alcance: los combustibles fósiles generan una contaminación espantosa...


Vïa Tecnoculto