sábado, 28 de abril de 2012

Las nuevas ciencias sociales



Los años comprendidos entre 1830 y 1814 se caracterizaron por el extensivo desarrollo de las ciencias sociales. Muchos de sus tópicos son relativamente nuevos. Con anterioridad al siglo XIX casi todas las tentativas del hombre encaminadas a analizar su medio social formaban parte, bien de la historia, bien de la economía o la filosofía. La primera de las ciencias sociales que se desarrollaron fue la sociología, fundada por Auguste Comte (1798-1857) y elaborada por Herbert Spencer (1820-1903). Luego vino la antropología, cimentada por James Prichard (1786-1848) y Sir Edward Burnett Taylor (1832-1917). Aunque suele definírsela sucintamente como "la ciencia del hombre", la antropología se limita al análisis de cuestiones como la evolución física del ser humano, los tipos humanos existentes, las culturas prehistóricas y las instituciones y costumbres primitivas. Hacia 1870 la psicología se separó de la filosofía, estudiándosela como ciencia aparte. Iniciada en Alemania por Wilhelm Wundt (1832-1920), fue desarrollada por los norteamericanos William James (1842-1910) y G. Stanley Hall (1846-1924). La obra del ruso Iván Pavlov (1849-1936) le imprimió una nueva orientación. Valiéndose de experimentos con animales, éste descubrió lo que se denomina "reflejos condicionados", esto es, una forma de comportamiento en la que  las reacciones naturales son producto de estimulantes artificiales. Demostró que si se alimenta a unos perros inmediatamente después de un toque de campana, con el correr del tiempo segregarán saliva al oir su tañido como si en realidad se hallaran con vista y olfato frente a su comida. Este descubrimiento sugirió que los reflejos condicionados son importantes elementos de la conducta humana. Los psicólogos centraron su atención alrededor de los experimentos fisiológicos, considerándolos como clave del conocimiento de la mente.


De "Civilizaciones de Occidente: su historia y su cultura" (IV edición) por Edward McNall Burns; Ediciones Peuser, Buenos Aires, 1953.  

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