jueves, 26 de abril de 2012

El fin de un milenio


Estamos en el principio de una nueva era, que se caracteriza por una gran inseguridad, por una crisis permanente y por la ausencia de cualquier tipo de status quo... Hemos de ser conscientes de que nos encontramos en una de aquellas crisis de la historia mundial que describió Jakob Burckhardt. Ésta no es menos importante que la que se produjo después de 1945, aún cuando ahora las condiciones para remontarla parecen mejores, porque no hay potencias vencedoras ni vencidas, ni siquiera en la Europa oriental.

M. STURMER en Bergedorf (1959, p.59)


Aunque el ideal terrenal del socialismo y el comunismo se halla derrumbado, los problemas que este ideal intentaba resolver permanecen: se trata de la descarada utilización social del desmesurado poder del dinero, que muchas veces dirige el curso de los acontecimientos. Y si la elección global del siglo XX no produce una seria reflexión, el inmenso torbellino rojo puede repetirse de principio a fin.

ALEXANDER SOLZHENITSYN, en New York Times, 28 de noviembre de 1993.


Para un escritor es un privilegio haber presenciado el final de tres Estados: la República de Weimar, el Estado fascista y la República Democrática Alemana. Creo que no viviré lo suficiente como para presenciar el final de la República Federal.

HEINER MÜLLER (1992, p.361)


De la "Historia del siglo XX" de Eric Hobsbawn; Editorial Crítica, VI edición, Buenos Aires, 2011.