Al Señor Presidente de la República

AL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPUBLICA

Al Excmo.Señor Presidente de la Republica D.Bernardo P.Berro

El tribunal criminal de Montevideo, por una sentencia del 14 de julio ultimo, ha condenado a la pena de muerte a Pedro Riboulot, reconocido culpable de asesinato, y la Corte de casacion ha rechazado la apelacion de este desgraciado en virtud de sentencia del 7 de agosto.Señor Presidente, el hombre que ha de expiar la terrible sentencia es mi hijo.Ni siquiera me queda el triste consuelo de pensar que esa ha sido aplicada injustamente; el miserable la merece bien; y el desprecio que el hacia de mis consejos y la vida desarreglada en que se metio muchos años ha, me hacian temer el desenlace mas terrible.Pero, Señor Presidente, la prerogativa mas bella del Jefe de Estado del Uruguay ha sido siempre el derecho de hacer gracia; y vuestra clemencia es bastante conocida para que yo tenga el derecho de esperar de ella.Sin embargo, Señor Presidente, se que Vd.sabe unir siempre a la bondad natural de su corazon la prudencia y el discernimiento que le imponen los intereses de la sociedad,y que aun en vuestros actos de clemencia Vd. es inspirado por un espiritu de justicia y de equidad.He ahi por que le suplico tome en consideracion la conducta honorable que mi hijo observo largo tiempo antes de ser pervertido por amigos perfidos, y tambien el renombre sin mancha de toda su familia, como lo prueban las declaraciones de las autoridades de mi pueblo, que me tomo la libertad de comunicarle .
Soy con el respeto mas profundo
Señor Presidente de la Republica
Su muy humilde y muy obediente servidor

RIBOULOT.

Montevideo, 30 de agosto de 1862

La carta prcedente es una conmovedora petición de un padre que pide la gracia para su hijo.No se cual fue el resultado de esta demanda pero me agrada la idea de pensar que habiendo sido el Presidente Berro una de las figuras mas nobles y mas humanas que gobernaron al Uruguay accedió al indulto y la demanda de este padre no fue en vano.