NOTA: Recuérdese que Víctor Hugo fué uno de los más grandes escritores del mundo, principalmente como poeta. Era francés. Nació en 1802 y murió en 1885.
martes, 31 de enero de 2012
Carta de un poeta a un niño
NOTA: Recuérdese que Víctor Hugo fué uno de los más grandes escritores del mundo, principalmente como poeta. Era francés. Nació en 1802 y murió en 1885.
lunes, 30 de enero de 2012
El Empire State Building
Durante un periodo de diecisiete años el Woolworth Building ha estado mirando por encima del hombro a todos los otros rascacielos neoyorquinos. Era el coloso, el gigante, el matón. Cuando uno entraba por primera vez en el puerto de Nueva Cork los compañeros de viaje se lo enseñaban a uno, muy orgullosos de mostrar su familiaridad con él. Luego se hacía uno transportar a su observatorio, y desde allí, por la módica suma de cincuenta centavos, podía hacerse la ilusión de que dominaba por completo a la gran ciudad.
Nadie se atrevía con el Woolworth Building cuya dictadura duró, como digo, diecisiete años, y el formidable armatoste empezaba ya a adquirir en el tiempo una importancia que sólo le correspondía en el espacio, y a presumir, como si dijéramos, de pirámide de Egipto, esto es, de cosa definitiva y eterna; pero lo que no ocurrió ni una vez en diecisiete años ha ocurrido tres veces en poco más de uno. Primero fue el Manhattan Company Building, quien, con sus 71 pisos, se elevó 11 sobre el Woolworth Building.
Luego el Chrysler llegó a 77, y ahora acaba de inaugurarse el Empire, con 85, sin contar los dos subterráneos ni los dieciséis de la torre. Y he aquí como, de la noche a la mañana, ha sido puesto en ridículo el matón. No ya cincuenta centavos. Ni diez, que es el precio máximo a que vende sus mercancías la Compañía Woolworth – los Woolworth Stores equivalen aquí a nuestras tiendas de todo a sesenta y cinco-, daría hoy nadie por visitarlo. En cambio, el Empire ha hecho cien mil dólares el domingo siguiente a su inauguración vendiendo a un dólar los billetes para subir a su observatorio.
El Empire State Building se inauguró oficialmente el día 1º de mayo. Desde su residencia de Washington, Mr. Hoover apretó un botoncito y toda la planta baja del rascacielos quedó profusamente iluminada. Una cinta de seda contenía en la calle a los invitados. Con unas tijeras de acero cromoníquel, que es el metal de que está revestido el edificio, una niña de doce años, muy regordeta por cierto, cortó la cinta, y allá fue JJimmy Walter, el alcalde de Nueva Cork, tan chulo como siempre, y Al Smith, el contrincante de Hoover en las últimas elecciones presidenciales, que es el jefe de la Compañía- en realidad, el Empire se ha construido para darle un sueldo y hacerle un anuncio a Al Smith-, y todos los notables de la ciudad. Naturalmente se habló de los grandes destinos a que está llamado Nueva Cork y de la torre Eiffel, ya sobrepasada, y por nada menos que 75 metros. La torre Eiffel era una espina que Nueva Cork tenía atravesada en la garganta, y si tarda un año más en arrancársela no sé lo que hubiera ocurrido.
Yo subí, claro está, al Empire State Building, y desde él pude ver un espectáculo que no había podido ver desde el Chrysler: pude ver el Chrysler de arriba abajo, en su debida relación con los otros edificios de la ciudad. Lo que no se ve desde el Empire, naturalmente, es el propio Empire. No se ve desde el Empire ni desde ninguna otra parte. El Empire carece de perspectiva, y cuando se construya el próximo rascacielos de 100 pisos, allí me tendrán ustedes, no para ver ese rascacielos precisamente, sino para ver el rascacielos anterior.
De "La Ciudad Automática" de Julio Camba; Editorial Espasa-Calpe S.A., Madrid, 1970.
domingo, 29 de enero de 2012
Los cuidadores de automóviles
El cuidador de automóviles visto por Miyo.
Otro espécimen típico de la fauna callejera montevideana es el cuidador de automóviles. Su existencia se debe también al subconsumo, al subempleo, a la necesidad de eludir o embozar la mendicidad con el mascarón de proa de un rebusque. El cuidador de automóviles, que nada cuida por cierto, ha sido sagazmente captado por un escritor costumbrista a cuya descripción me remito:
"Muchas veces se reprocha al Muncipio que adjudique el trabajo de cuidador de coches a personas jóvenes, en vez de reservar la actividad a ancianos desvalidos. Basta imaginar la magnitud de las tareas a cargo de nuestro hombre para concluir que sólo un dinamismo juvenil podría bastar para abarcarlas. Algún malintencionado dirá que el hombre de guardapolvo gris y gorra autoritaria sólo se hace visible cuando un coche se retira, momento en que aparece como un indispensable maestro de ceremonias que otorga prioridades, dirige la maniobra y despeja el camino. Con movimientos circulares del índice parece discar un teléfono invisible, mientras con la otra mano detiene la corriente del tránsito. Nadie, salvo las damas, obedece sus señales, pero nadie puede ignorar la mano extendida que indica el fin de la tarea y del espectáculo. Plumero simbólico bajo el brazo, inspecciona los espacios libres que van apareciendo, atribuye preferencias en proporción directa a la importancia de la dádiva que presume, gesticula, grita, simula enojos con invisibles rivales de su protegido y por fugaces minutos se convierte en el personaje más importante de la cuadra. Nodriza cuidadora de los tesoros cuya vigilancia asume espontáneamente, resulta a veces ineficaz en los momentos cruciales, cuando un descuidista decide tomar a su cargo el portafolios o el abrigo abandonado en algún asiento; pero fuera de esta triste circunstancia, ejerce a conciencia su cometido. La cortesía es su signo: la gorra se levanta con idéntica elegancia ante el generoso o ante el olvidadizo; es que el carácter voluntario, no tarifado y muchas veces sorpresivo del servicio, no le permite sino la exigencia sutil de una sonrisa o de una mirada llena de discretas esperanzas" (ROSSIELLO, 1968: 80-82).
De "Tipos humanos del campo y la ciudad" de Daniel Vidart; Editorial Nuestra Tierra, Montevideo, 1969.
sábado, 28 de enero de 2012
José Mario
- ¿Cómo te llamás?
- José Mario.
- ¿José Mario qué?
- Silva.
- Silva. ¿Donde vivís?
- En...
- ¿Ese chiquito es tu amigo?
- Sí.
- ¿Cómo se llama?
- Daniel.
- ¿Va a la escuela?
- No.
- ¿Tú vas a la escuela?
- Sí.
- ¿En qué año estás?
- Tercero.
- ¿Qué te gusta más de la escuela?
- Carpintero.
- Carpintero, pero, ¿cuántos años tenés?
- 13.
- 13 años.
- ¿Vas a trabajar?
- Sí.
- ¿Te gusta trabajar?
- Sí.
- ¿Cuáles son las cosas más lindas de este barrio?
- El barrio... el campo, el juego, todo eso..., las vacas...
- ¿Las vacas?
- Los chanchos me gustan más.
- ¿Hay chanchos por aquí?
- Sí.
- ¿Dónde están?
- Allí abajo.
- ¿Y de quién son?
- De un hombre.
- ¿Quién es el hombre?
- Un... no sé.
- ¿Qué hace con los chanchos?
- Y... les da de comer... y sale a juntar a la calle.
- ¿Y por qué decís que te gustan los chanchos?
- Y porque son los más puercos y también porque tienen mucho más resultado.
- ¿Más resultado de qué?
- Cuando son grandes se pueden vender para tablada y entonces todas las cosas así.
- ¿Y te gustaría comerlos?
- No, comerlos no, venderlos.
- ¿Y algún día vas a poder vender chanchos?
- Algún día... en un momento pueda ser...
- ¿Cuándo por ejemplo?
- Cuando sea grande.
- ¿Y qué vas a hacer cuando seas grande?
- A trabajar... a comprarme un chancho, aunque sea.
De "Se vive como se puede" (Documentos 2da. edición); Editorial Alfa, Montevideo, 1969.
viernes, 27 de enero de 2012
Porqué debemos conocer el pasado...
El mundo está habitado por pueblos muy diferentes unos de otros en su vida y en sus costumbres. Algunos, como los negros africanos o los indígenas de Australia y Melanesia, viven agrupados en pequeñas comunidades o tribus, habitan chozas rústicas, conocen apenas la agricultura y demuestran, en todo sentido, un desarrollo intelectual muy escaso. Cuando nos referimos a ellos les llamamos "salvajes".
En cambio en Europa, América y buena parte de Asia, encontramos pueblos sumamente cultos, que han logrado, gracias a su inteligencia y a sus esfuerzos, un nivel de vida muy superior. Forman granes comunidades que se denominan Estados, en los que existen ciudades cuya población se cuenta a veces por millones de habitantes. Saben construir enormes edificios, estudian con ardor las ciencias que les revelan los secretos de la naturaleza y han inventado máquinas mediante las cuales el trabajo humano multiplica sus posibilidades. Decimos de ellos que son pueblos "cultos" o "civilizados".
Ninguna nación actual puede atribuirse el honor de ser la creadora única de dicha civilización. Esta es la resultante de los esfuerzos acumulados durante siglos por los hombres de todos los tiempos y de todos los lugares. Es un legado que hemos recibido y que procuramos acrecentar en lo posible. Por eso hay que conocer el pasado para poder explicar el presente.
La curiosidad por saber que es lo que sucedió en el mundo antes antes de que nosotros existiéramos es, pues, un verdadero deber. La Historia es la disciplina que trata de satisfacer esa curiosidad, investigando todo lo referente al pasado humano. Para ello necesita, en primer término, proyectar los conocimientos en el tiempo, estableciendo entre éstos una relación de proximidad o de distancia que se llama "relación cronológica".
Necesita, además, ubicar los sucesos en un determinado lugar, para lo cual le es imprescindible la ayuda de la Geografía, que se presenta, así, como hermanada a la Historia, porque aquella fija en el espacio los hechos que ésta analiza en el tiempo.
Pero el problema que sustancialmente obsesiona al historiador es el de establecer como se produjeron los acontecimientos y en que relación de causa a efecto se hallan los unos con los otros. La Historia deberá, en consecuencia, responder, siempre, a estas preguntas decisivas: ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿cómo? y ¿por qué?.
Introducción a "Prehistoria y Oriente" de Oscar Secco Ellauri y Pedro Daniel Baridón; Casa A. Barreiro y Ramos, Montevideo, 1937.
miércoles, 25 de enero de 2012
Los querubines de la Madonna de San Sixto
Obsérvese que aún cuando el grabado representa a dos niños, tienen éstos cierta expresión que no se halla en la realidad y que corresponde al ideal del autor, quien ha simbolizado en dichas imágenes a dos ángeles (querubines) en la actitud de contemplar la belleza divina.
Rafael Sanzio nació en Urbino (Italia) en 1483 y murió en 1520. Se le considera como uno de los más ilustres pintores de todos de todos los tiempos. Entre sus muchas obras descuella: La Madonna de San Sixto (que se conserva en el museo de Dresden) y La Transfiguración (que se halla en el Vaticano).
En el primero de dichos cuadros se representa a la Virgen con el niño Jesús en brazos. Ambos se hallan en el cielo, entre nubes y rodeados por una gloria de querubines. A la izquierda está San Sixto (el Papa Sixto II), y a la derecha Santa Bárbara. Ambos se hallan en la Tierra adorando a Nuestra Señora. En el balaustre que forma el borde inferior del cuadro, están los dos angelitos que representan nuestro grabado.
En el arte se aplica la palabra italiana "madonna" a la pintura o escultura que representa a la Virgen María con el niño Jesús. Muchos de los grandes artistas han pintado madonnas. Entre éstas se han hecho famosas: La Madonna del Cardellino (del jilguero), la de San Sixto, la de la sedia (de la silla), las tres pintadas por Rafael; La Madonna del Consiglio (del consejo), por Ticiano y La Madonna de las Rocas, por Leonardo de Vinci.
NOTA: Nótese que todos los grabados que publicamos reproducen fielmente las mejores fotografías directas de los cuadros famosos.
Del libro escolar "VIDA" de José Henriques Figueira; Casa A. Barreiro y Ramos, Montevideo, 1938.
martes, 24 de enero de 2012
El nuevo mapa de la U.R.S.S.
La Dirección General de Geodesia y Cartografía adjunta al Consejo de Ministros de la URSS acaba de aprobar un mapa detallado de nuestro territorio. Su escala es singular para la práctica mundial: 1 cm representa 250 m. Si se unieran todas las partes del nuevo mapa resultaría una hoja capaz de cubrir un estadio de fútbol.
La confección del mapa duró 25 años. Ofrece información detallada sobre cualquier rincón de nuestro país: la extensión, la profundidad y otras características de cada río, lago y mar, la capacidad de carga máxima de los puentes, tipos de carreteras y datos adicionales sobre ellas, el estado de las zonas forestales incluido el diámetro de los troncos de los árboles, etc.
Al comparar el actual mapa con el anterior (escala 1:100.000), hecho en la década del 50, los especialistas descubrieron no pocos cambios, que principalmente están vinculados con los desplazamientos de la corteza terrestre. Así resultó que el Pamir se desplaza a 20 cm/año. En Kamachatka desapareció el monte Alaída, que tenía 200 m de altura. Y en el Caspio, no lejos de Bakú, la erupción de un volcán submarino engendró una nueva isla. A propósito, en los últimos diez años el nivel de las aguas de este mar se elevó en más de un metro, mientras que la parte central de la península de Apsherón bajó unos tres metros.
Se trata de fenómenos normales: no hay zona de la corteza terrestre que no se mueva. También se mueven muchas ciudades. Moscú, por ejemplo, baja cada año tres milímetros. Kiev se asienta 4 mm y Stávropol lo hace en 8mm.
Durante 80 años, en el lugar donde cayera el meteorito de Tunguska los cartógrafos dibujaban una enorme mancha negra de 200 km². Ahora el lugar está coloreado de verde: en vez del bosque reducido a cenizas ha crecido una nueva taiga.
Cambios alarmantes se han operado en los recursos hidráulicos. Así, el delta del río Sir Dariá se esboza en el nuevo mapa solo con una raya de puntos: ya no llega al mar. Y el antes caudalosos Amú Dariá desemboca en el Aral en forma de un arroyuelo, y lo hace solo dos meses al año. Pareciera ser que el mar de Aral desaparecerá, y es posible que los especialistas tengan razón al suponer que ya no figurará en los mapas del año 2010.
Muchas ciudades han nacido en el nuevo mapa gigante, pero también han desaparecido numerosas aldeas y pueblos. Solo en la provincia de Smolensk los geodestas anotaron la desaparición de más de 10.000 poblaciones grandes y menores. Hasta en la "favorecida" provincia de Moscú el número de aldeas se redujo en casi 500.
El nuevo mapa, destinado principalmente a proyectistas, geólogos y petroleros, saldrá a luz el año próximo.
De la revista soviética SPUTNIK; noviembre de 1988.
domingo, 22 de enero de 2012
La génesis de la arquitectura moderna
A la pregunta ¿por qué ha surgido la arquitectura moderna?, los historiadores responden con cuatro tipos de justificaciones derivadas de premisas teóricas diversas: la idealista y la mecanicista, la abstracto-figurativa y la económico-positivista:
- Por la evolución natural del gusto.
- A causa del progreso científico y técnico en las construcciones.
- Como consecuencia de las nuevas teorías de la visión estética.
- Como resultado de una radical transformación social.
Estas interpretaciones de los orígenes de la arquitectura moderna hallan su confirmación en una serie de edificios construidos en el período que va de fines del siglo XVIII a 1918, o, más bien, a los años de la primera postguerra, que son testimonio de la difusión en escala internacional del movimiento racionalista. Antes de pasar revista a los movimientos y personalidades de esta primera mitad de la arquitectura moderna, será útil analizar el contenido de las cuatro tesis mencionadas, para juzgar la validez de éstas ante la prueba de los documentos edilicios.
De "Historia de la Arquitectura Moderna" de Bruno Zevi; Emecé Editores, Buenos Aires, 1954.
sábado, 21 de enero de 2012
Cien años no serán suficientes...
Antoine Lavoisier (1743-1794), asentista y poseedor de una brillante fortuna, no pudo escapar, a pesar de sus talentos y virtudes, a la rabia sanguinaria de los niveladores de 1793. Estando delante del tribunal revolucionario, que le condenó a muerte, pidió en vano que le fuese concedida una dilación de algunos días para terminar indagaciones del más alto interés: "La república, respondió el feroz Dumas, no necesita sabios ni químicos". Lavoisier pereció el 8 de mayo de 1794, a la edad de 49 años, en la fuerza de sus facultades. Al saber esta pérdida fatal, Lagrange, otra ilustración de la inteligencia humana, dijo a Delambre que se hallaba a su lado: "Un solo momento les ha bastado para hacer caer esta cabeza, y tal vez cien años no serán suficientes para producir otra semejante".
De "Lecciones de Química Elemental" (tomo I), por M. J. Girardin; Librería de Rosa, París, 1842.
viernes, 20 de enero de 2012
Tabla de pesos transportables por medios marítimos, aéreos y terrestres
- Un gran vapor transatlántico de 20.000 toneladas = 2.000 vagones de ferrocarril de 10 toneladas.
- Un vapor mediano de 6.000 toneladas = 600 vagones de 10 toneladas.
- Un gran velero de 3.000 a 5.000 toneladas = 300 a 500 vagones de 10 toneladas.
- Un vapor de la carrera del Uruguay de 1.000 toneladas = 100 vagones de 10 toneladas.
- Un vagón de mercaderías, de 5 a 15 toneladas.
- Un camión automóvil, de 2½ toneladas a 5 toneladas.
- Un caballo arrastra un carro de 1 tonelada o 1.000 kilos.
- Un gran Zeppelin puede transportar hasta 40 personas o 3.000 kilos.
- Un aeroplano común puede llevar 120 kilos.
- Un elefante transporta 400 kilos.
- Un camello, 200 kilos.
- Un caballo o mulo, 150 kilos.
- Una llama de los Andes, 50 kilos.
- Un perro esquimal con trineo, 45 kilos.
- Un negro de África, 25 a 30 kilos.
- Un carnero o una cabra (en el Himalaya), 12 a 16 kilos.
martes, 17 de enero de 2012
El Universo conocido antes de la exploración espacial
Este conjunto de imágenes son pinturas realizadas por el astrónomo y naturista francés Étienne Léopold Trouvelot fueron realizadas en el siglo XIX y son un excelente testimonio de la imagen del Universo inmediato disponible por aquellos tiempos. Realizados mediante observaciones astronómicas y con un nivel de detalles realmente asombroso el recorrido de estas pinturas nos lleva desde la cercana Luna hasta la porción visible de la Vía Láctea.
Es imposible ver estas imágenes y no reflexionar sobre el revolucionario cambio que la exploración espacial ha significado en estos cincuenta y pocos años desde el nacimiento de la Era Espacial. El acceso a imágenes de los planetas de nuestro Sistema Solar es hoy día muy fácil, gracias a la casi completa exploración de todos los planetas que lo integran.
Un breve recorrido a algunas de las más espectaculares imágenes nos permite valorar el enorme aporte realizado por Trouvelot, y por cierto contrastar estas imágenes con las actualmente disponibles:
Saturno según una observación realizada el 30 de noviembre de 1874. La pintura fue realizada entre los años 1881-1882. Aunque es probable que la influencia del criterio del autor haya determinado una posición opuesta de los anillos de Saturno.
Probablmente se trate de la lluvia de meteoros de las Leónidas de 1868.
Erupciones solares observadas el 5 de mayo de 1973. Hoy día podemos observar estos eventos en tiempo real y con una definición sin precedentes.
La Vía Láctea vista entre los años 1874 y 1876.
Eclipse total de Sol, 29 de julio de 1878, es coherente con la estancia de Trouvelot en USA.
Cúmulo Estelar de Hércules.
La Luna: Mare Humorum, 1875.
La Nebulosa de Orión observada entre 1875 y 1876.
Júpiter visto el 1° de noviembre de 1880.
Marte, el 3 de setiembre de 1877.
Vía │ Zemiorka
Acerca de las quemaduras
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
El tratamiento de las quemaduras ha sido siempre objeto de máxima preocupación desde que el hombre descubrió el fuego, no sólo por la elevada mortalidad consecuencia de las mismas, sino por los trastornos y graves secuelas a que dan lugar y que alteran por completo el futuro social y vital de los quemados, llegando en muchas ocasiones a ser causa de suicidios. PACK y TREVES citan 34 casos recogidos entre pacientes con secuelas posquemaduras.
En la antigüedad lal preocupación se centraba, más que en la posibilidad de salvar a los grandes quemados, en el tratamiento de las quemaduras no tan graves y, sobre todo, en lo que concierne al tratamiento y disminución del dolor. Antes de Hipócrates se sabe de similitud de preparaciones, fórmulas y ungüentos, la mayoría empíricas, destinadas principalmente a calmar el dolor, preocupación humana de todos los tiempos. En historia de las quemaduras el tratado de FABRICIO DE HILDEN (1607), constituye un verdadero eslabón al que prestar atención. Hizo un estudio detallado y metódico, y clasificó a las quemaduras desde su aspecto anatomoclínico, clasificación que aún perdura en nuestros libros de texto, e incluso sirve de guía en nuestra clínica habitual.
Y así, le siguieron numerosos clínicos; entre ellos PARKINSON (1799) recomendó el alcohol como método empírico, antiséptico y anticoagulante; y muchos otros, hasta llegar al barón de DUPUYTREN, que, en 1832, precisa y describe las lesiones por quemadura y establece una clasificación de las mismas según su profundidad, clasificación como veremos, muy precisa e histológica.
Alternativamente se suceden numerosas tentativas en cuanto a la solución del problema de las quemaduras y vemos que a lo largo de las últimas décadas se han repetido, recomendándolas y abandonándolas sucesivamente, muchas técnicas y orientaciones en el tratamiento de los grandes quemados, tanto desde el punto de vista local como desde el punto de vista de su terapéutica general orgánica. Ya insistiremos al hablar de las curas a presión, cura al aire, etc., sobre estos extremos.
En 1937 se puede considerar que empieza un nuevo hito en la historia del tratamiento de las quemaduras, ya que el Congreso Francés de Cirugía propone este tema para estudio y discusión y tiene como ponentes hombres de ciencia muy destacados. En todos los países europeos y americanos la preocupación por los quemados va en aumento y las diversas sociedades de cirugía, primero, y ulteriormente en la actualidad, las sociedades de cirugía plástica de las diversas naciones se ocupan y preocupan intensamente de la solución de este gran azote de la humanidad, tanto desde el punto de vista de su mortalidad como desde el punto de vista de su morbilidad y secuelas; es decir, de sus consecuencias y trascendencia por tanto, en la vida social no ya sólo de las comunidades, sino de los pueblos y naciones enteras.
No hay que decir que las guerras, en todos los tiempos, han influido en esta preocupación y, en consecuencia, en el avance sobre la compresión y el tratamiento de las quemaduras. En nuestra época o era atómica, es evidente que dicha preocupación aumenta, si cabe, hasta un máximo insoslayable, ya que sabemos que en la guerra del futuro la quemadura en general, y la quemadura atómica en particular, puede constituir el mayor problema médico y terapéutico de la humanidad. En el momento actual ya tenemos una sociedad internacional que se preocupa única y exclusivamente de los grandes quemados, investigación clínica y terapéutica de las quemaduras, fundada en 1965; esta "Sociedad Internacional sobre las Quemaduras" ha efectuado ya dos congresos internacionales sobre dicho tema y prepara un tercero en Praga. Esta sociedad esta constituida por médicos procedentes de los más diversos campos de la patología médica, de la investigación, del campo de la cirugía en general y sobre todo del campo de la especialidad que actualmente ha enarbolado la bandera de la lucha contra el gran quemado: la cirugía plástica.
Hoy día el capítulo de las quemaduras forma, por tanto, una verdadera especialidad dentro de la cirugía, una verdadera especialidad que precisa un tratamiento en centros apropiados, en centros idóneos con personal altamente especializado y que conozca a fondo el inmenso problema de las múltiples facetas a considerar y tratar en el gran quemado. En todo el mundo civilizado existen centros de urgencia para estos heridos, centros estatales y particulares. Entre los primeros "La Unidad de Quemados" de Birmingham, oficiosamente primero (1944) y oficialmente más tarde (1952) puede considerarse el primer centro destinado auténtica y exclusivamente para quemados. Siguieron otros muchos entre los que destacamos los de Buenos Aires (1950), Lyon (1952), París, etc. En nuestra patria empezamos también a ponernos al día en este aspecto, y esperamos que tras los centros pilotos constituídos en Madrid y Barcelona con todos los medios al alcance de las modernas posibilidades, seguirán otros muchos y el gran quemado en España no estará a merced del primer médico o practicante, que, sin los conocimientos apropiados, trate a estos pacientes en su período inicial de urgencia, tan vital, como veremos, para su ulterior evolución.
De "Fisiopatología y Tratamiento de las Quemaduras y sus Secuelas" por el Dr. Lorenzo Mir y Mir; Editorial Científico-Médica, Barcelona, 1969.
domingo, 15 de enero de 2012
El Hombre Prehistórico
Colón navegó más de cuatro semanas para llegar de España a las Antillas. Nosotros, en cambio, cruzamos el océano en dieciséis horas con una máquina voladora. Hace quinientos años se necesitaban tres o cuatro años para copiar un libro a mano. Nosotros poseemos linotipos y rotativas que pueden imprimir un libro en un par de días. Sabemos mucho de anatomía, química y mineralogía, y estamos familiarizados con mil ramas distintas de la ciencia, cuyos mismos nombres eran desconocidos a las gentes del pasado.
En un aspecto, sin embargo, somos tan ignorantes como el más primitivo de los hombres: no sabemos de dónde hemos venido. No sabemos como, por qué, ni cuándo empezó la raza humana su ciclo en esta tierra. Teniendo un millón de datos a nuestra disposición, seguimos obligados a imitar el ejemplo de los cuentos de hadas y empezar con la vieja cantinela: "Érase una vez un hombre..."
Este hombre vivió hace cientos de miles de años. ¿Qué aspecto tenía? Lo ignoramos. Nunca lo hemos visto retratado. A gran profundidad, enterrados en la arcilla de un terreno antiguo, hemos descubierto a veces unos cuantos pedazos de un esqueleto. Estuvieron ocultos entre masas de huesos de animales que largo tiempo atrás desaparecieron de la superficie de la tierra. Hemos tomado esos huesos, y ellos nos han permitido construir una extraña criatura que da la coincidencia de haber sido nuestro antepasado.
El tatara-tatarabuelo de la raza humana fue un mamífero feísimo y repelente. Era muy pequeño. El calor del Sol y el viento cortante de los fríos inviernos habíanle dado a su piel un color castaño oscuro. Tenía cubiertos de largos pelos la cara y casi todo el cuerpo. Sus dedos delgados, pero muy fuertes hacían que sus manos parecieran las de un mono. Tenía la frente pequeña y mandíbula semejante a la quijada de los animales salvajes que usan los dientes a la vez como tenedor y como cuchillo.
No llevaba ropas. No había visto más fuego que las llamas de los volcanes ensordecedores, que llenaban la Tierra con su humo y lava. Vivía en la penúmbra húmeda de inmensos bosques. Cuando sentía los tormentos del hambre, comía hojas y raíces crudas, o provocaba la indignación de un ave sustrayendo los huevos de su nido.
Muy de tarde en tarde, tras larga y paciente persecución, lograba atrapara un gorrión o un pequeño perro salvaje, tal vez un conejo. Los comía crudos, pues el hombre prehistórico ignoraba que los alimentos pudieran cocerse. Sus dientes eran largos y se asemejaban a los de muchos animales actuales. Durante las horas del día este ser humano vagaba en procura de comida para sí y para su mujer y sus hijos.
De noche, asustado por el rugir de las bestias que salían en busca de presa, se metía cautelosamente en un árbol vacío o se escondía detrás de unas cuantas rocas grandes, cubiertas de musgo y de enormes arañas. En el verano se hallaba expuesto a los rayos abrasadores del Sol. Durante el invierno se helaba de frío. Cuando se hería (y los animales que cazan a otros, se quiebran huesos o retuercen tobillos incesantemente), no tenía quien lo cuidase.
Había aprendido a producir ciertos ruidos que ponían sobre aviso a sus semejantes siempre que que lo amenazaba un peligro. En esto era como el perro que ladra cuando se acerca un extraño. En muchos otros aspectos tenía menos atractivos que un perro casero bien cuidado.
En consecuencia, el hombre primitivo era una criatura miserable, que vivía en un mundo de miedo y de hambre, rodeado por miles de enemigos y atormentado sin cesar por el recuerdo de sus amigos y parientes que habían sido devorados por los lobos, por osos y por el terrible tigre de colmillos en forma de sable.
De la temprana historia de este hombre no sabemos nada. No tenía herramientas y construía viviendas. Vivía y moría sin dejar huella de su existencia. Nosotros le hemos seguido los pasos a través de sus huesos, los cuales nos dicen que vivió hace más de dos mil siglos. El resto es tinieblas.Hasta que lleguemos a los tiempos de la Edad de Piedra, en que el hombre aprendió los primeros principios rudimentarios de lo que llamamos civilización. De esta Edad de Piedra tendré que hablaros con algún detalle.
De "Historia del Hombre Primitivo: origen de la civilización" de Hendrik W. van Loon; Acme Agency Editores, Buenos Aires, 1950.
jueves, 12 de enero de 2012
Una pobre madre
Una obrera bordadora quedó viuda con cinco hijos, de resultas de la guerra de 1870. El escaso jornal que ganaba era insuficiente para atender a las necesidades de su familia. Un día en que no tenían sus hijos pan para llevarse a la boca, la infeliz obrera trabajó afanosa desde el amanecer para acabar un bordado por el que debían pagarle 25 céntimos. A la noche, había dado cabo a su obra, fue presurosa a la tienda que le había encargado el trabajo, y atrevióse a pedir con timidez el precio de su bordado, con el que pensaba comprar pan para los hijos. - Vuelva mañana, -le respondieron.
La pobre madre volvió entristecida a su casa, sentó sobre su regazo a más pequeño de sus hijos, y ordenando a los otros que se aproximaran, les dijo, enjugando furtivamente una lágrima: -¡Hijos míos, esta noche nos acostaremos sin cenar, porque no tengo que daros! Es la primera vez que nos ocurre esto, y espero de la bondad divina que será la última. No lloréis ¡cuántos hay que pasan hambre como nosotros!
En lugar de la oración que solemos rezar al empezar a comer, vamos a dar gracias como sí hubiéramos comido. Agradeceremos a Dios porque en vez de una sopa caliente, nos proporciona la ocasión de hacer un sacrificio que vamos a aplicar al descanso del alma de vuestro padre. Yo os iré calentando uno a uno entre mis brazos, y después rogaré a Dios que el hambre no os impida dormir.
¿Puede darse un modo más admirable de recibir la pobreza con un cortejo de sacrificios?
De "El Libro del Enfermo y del Atribulado" por Bernardo Gentilini; Apostolado de la Prensa, Santiago de Chile, 1919.
miércoles, 11 de enero de 2012
Los inicios de la fotografía astronómica
Estas imagenes fueron obtenidas a fines del siglo XIX por el astrónomo Paul Henry, director del Observatorio de París, que por aquellos años poseía uno de los mayores telescopios del mundo y la tecnología más avanzada de su época.
Nebulosa de La Lira (1885)
Un sector de la Constelación del Cisne (13-VIII-1885)
El hemisferio lunar sur (29-V-1890)
Vía │ Metmuseum.org
martes, 10 de enero de 2012
Raza y Estado
El Estado no es un fin en sí mismo, sino un medio. Condiciona el desarrollo de una civilización humana superior, pero no es su causa directa. Ésta reside esencialmente en la existencia de una raza apta para la civilización...
Nosotros, nacional-socialistas, debemos establecer una distinción bien nítida entre el Estado, que es el continente y la raza, que es el contenido. El continente tiene razón de ser sólo si es capaz de conservar y preservar su contenido; de lo contrario, no tiene valor. El fin supremo del Estado racista debe ser el de asegurar la conservación de los representantes de la raza primitiva, dispensadora de la civilización hecha por la belleza y el valor moral de una humanidad superior...
El Estado racista habrá cumplido su rol supremo de formador y educador cuando haya grabado en el corazón de la juventud que se le ha confiado, el espíritu y el sentimiento de la raza...
El Imperio Alemán no debe solamente incluir a todos los alemanes; no se debe limitar a juntarlos bajo un mismo gobierno; debe, por encima de ello, defender contra todo riesgo de degradación a aquellos más puros de raza y elevarlos, lenta pero seguramente, hacia una posición preeminente...
Fragmentos de "Mi Lucha" de Adolfo Hitler; edición española, Madrid, 1937.
lunes, 9 de enero de 2012
Presupuesto familiar de un obrero
LA CUESTIÓN SOCIAL: "EL DEDO EN LA LLAGA"
La defensa que me he impuesto de todos aquellos que mensualmente perciben menos de cincuenta pesos, me impele a continuar la serie de artículos sobre la cuestión social.
Note usted que para mí son obreros todos aquellos que perciben como emolumento la cantidad antes mencionada. Le remito para su publicidad el presupuesto doméstico prometido, con cifras y comentarios que demuestran hasta la evidencia la imposibilidad en que se encuentran ciertos padres de familia para atender a las más elementales necesidades de la vida.
He aquí el presupuesto doméstico de un obrero casado:
- Casa (dos habitaciones) $ 10.00
- Almacén 12.00
- Carnicero 5.00
- Panadero 2.00
- Lechero 1.60
- Sociedad 1.00
- Carbonero 1.00
- Verdulero 0.80
- Rotura de lozas 0.60
- Renovación de ropas 6.00
- Gastos eventuales 4.00
He puesto dos habitaciones porque un obrero casado tiene hijos generalmente, y por razones de alta moral no deben éstos habitar conjuntamente con sus padres.
Note asimismo que no le asigno al jefe de familia ninguna cantidad de vicios. El hombre de familia debe someterse y perder todas sus costumbres una vez que haya tomado estado. Por tal causa merman considerablemente, en relación a la población, los casamientos entre la gente del pueblo. ¿Quién se atreve a tomar estado con los sueldos mezquinos que actualmente se pagan?
Le he pedido a un padre de familia su presupuesto y me ha contestado que setenta pesos no le alcanzaban, en razón de tener siete hijos, a los cuales está en la obligación moral de darles educación hasta los quince años por lo menos.
Voy a terminar exponiéndole un ejemplo demostrativo de la imposibilidad en que se hallan ciertos empleados para poder vivir: Un guarda 4º de la repartición del Resguardo percibe mensualmente $ 24,13 cts., hace servicio de vigilancia nocturna, gastándose $ 0,20 en yerba y puchero diarios para poder pasar la noche, le restan $ 18,00 con los cuales debe mantenerse y mantener a los suyos.
¡Comprenda usted las genuflexiones que tendrá este hombre que hacer para llenar el presupuesto que adjunto!
Artículo de Ramón Vázquez publicado en "Diario Nuevo" de Montevideo el 22 de junio de 1905.
domingo, 8 de enero de 2012
Cartas de amor
Declaración de amor
Señorita,
Desde que apercibí a Vd. por primera vez, su gracioso semblante me persigue dulcemente sin dejarme ninguna tregua. En medio de mi trabajo creo ver su rostro encantador, oir su voz embelesadora, asistir a su agradable y viva conversación; en una palabra, tener la dicha de gozar de su amable presencia. En pocas partes a donde guío mis pasos, solamente veo a Vd., no pienso sino en Vd., y cuando soy bastante feliz para apercibirla en realidad, me encuentro en trasportes próximos al éxtasis. Varias veces he tratado, Señorita, de comunicar a Vd. el sentimiento que me anima, al pasión que me inflama; pero a su vasta (lo comprendo hoy), mis ideas se desordenan sobremanera, mi razón está anonadada, mi cabeza se encuentra muy trastornada, para que yo pueda hacerle conocer el fuego que me abraza. Así es que no pudiendo ocultar a Vd. más tiempo el amor que la profeso, he tomado el único partido razonable, el de escribirle. Compadézcase Vd. de mi situación; mi amor es sincero; su desprecio o su indiferencia sería para mí un golpe mortal. Suplico a Vd., Señorita, me saque de esta cruel agonía; respóndame, dígame no que me ama, no estoy bastante loco para esperar, desde luego, felicidad semejante, pero a lo menos que Vd. me permita amarla.
Soy con amor y respeto, Señorita, el más apasionado y el más sincero de sus adoradores.
LUIS CLAIRVILLE
Calle de Gres, nº 2
París, 4 de enero de 1857.
Respuesta favorable
Muy Señor mío,
Si he de hablar a Vd. con sinceridad, me ha parecido que yo había hecho alguna impresión sobre Vd., y la declaración que me hace hoy no tiene nada que me sea desagradable. Sin embargo temo que Vd. tomer por un amor duradero un gusto fugitivo, una fantasía pasajera. Reflexione Vd. bien, Señor, sobre la naturaleza de los sentimientos que Vd. manifiesta en su carta, y si persiste en su inclinación por mí, me encontraré honrada de ser su constancia, y no seré insensible a su ardor.
Tengo el honor de ser, Señor, su muy humilde y afectuosa servidora,
L. MOLVANT
París, 16 de enero de 1857.
De "El Secretario Universal" por A. Armand Dunois; Garnier Hermanos, París, 1884.
sábado, 7 de enero de 2012
Telescopios importantes
Los telescopios son de dos tipos: los reflectores en los cuales la imagen se obtiene por reflexión de los rayos luminosos sobre un espejo y los refractores que son anteojos astronómicos con lente objetiva. El primer telescopio, el que inventó Galileo en 1609, era de este último tipo. A Kepler se le debe el invento del telescopio astronómico con dos lentes convexas que construyó el padre Scheiner en 1630. En el siglo XVIII se mejoraron los telescopios con la invención del vidrio óptico acromático para los objetivos y en el siglo XIX lograron hacerse éstos hasta un diámetro de 37 cm. merced al método descubierto por el mecánico suizo Guinand. El padre Zucchi, jesuita italiano, fue el primero en valerse de un lente para observar la imagen reflejada en un espejo cóncavo, que es el principio del telescopio reflector. En su perfeccionamiento intervinieron Gregory, Newton, Draper, Herschel, Steinheil y Foucault.
Los refractores más grandes son:
Diámetro del lente Observatorio Situado en
101,6 Yerkes Wisconsin, EU
91,5 Lick California, EU
83,1 Universidad de París Meudon, Francia
80,0 Potsdam Alemania
76,2 Allegheny Pittsburgh, EU
76,2 Bischoffsheim Niza, Francia
76,2 Poulkova Leningrado, Rusia
Los reflectores más grandes del mundo son:
Diámetro del lente Observatorio Situado en
508,0 Palomar California, EU
254,0 Monte Wilson California, EU
208,3 McDonald Texas, EU
188,0 Dunlap Ontario, Canadá
183,9 Astrofísico Victoria, Canadá
175,3 Perkins Delaware, EU
155,0 Harvard Mass, EU
152,4 Córdoba Argentina
152,4 Bloemfontein Sur África
152,4 Monte Wilson California, EU
El sistema del espejo reflector (que puede construirse de dimensiones mucho mayores que las de un lente) hizo posibles los telescopios gigantescos de nuestro tiempo. Estos instrumentos son realmente admirables y aumentado en miles de millones de años luz la visibilidad del remoto universo, pero es posible que la próxima generación los considere anticuados y aún rudimentarios.
El Dr. Lyman Spitzer, profesor de astonomía y director del observatorio de la Universidad de Princeton, EU, predijo en junio de 1954 que dentro de pocos "decenios" se harán las observaciones astronómicas por medio de "satélites artificiales" de la Tierra. El "satélite" será una plataforma llena de instrumentos complejos que se lanzará al espacio de modo que continúe girando a una altura de 800 km. sobre la Tierra. Los instrumentos del observatorio satélite transmitirán automáticamente a la Tierra las observaciones astronómicas.
"Hasta ahora hemos estado mirando el cielo como desde el fondo de un pozo de agua turbia -dijo el profesor Spitzer-. Nuestra atmósfera retiene o desvía muchos rayos que podrían revelarnos grandes secretos astronómicos. Un observatorio más allá de la atmósfera nos permitiría ver cinco o diez veces más allá de lo que hoy vemos, y con más nitidez y precisión".
Del "Almanaque Mundial 1955" de Selecciones del Reader's Digest.
viernes, 6 de enero de 2012
Máquinas de sumar y calcular
MÁQUINAS DE CALCULAR
Para hacer más rápido y seguro el cálculo de operaciones aritméticas, existen máquinas de calcular. Éstas pueden ser de distintos tipos y aún dentro de cada uno de ellos pueden funcionar eléctricamente o a mano. Se explica a continuación el manejo de la máquina eléctrica marca "Madas". La parte superior de la máquina designada con la letra A de la figura, se llama carro y puede desplazarse de derecha a izquierda bajando la tecla que figura abajo con la señal < o de izquierda a derecha bajando la tecla que está al lado de la anterior, marcada con la señal >. Apretando las teclas I, II y III se borran, respectivamente, los números escritos en el carro y en el teclado.
Manejo de la máquina de calcular
Para sumar: Se corre el carro de derecha a izquierda hasta que las últimas cifras de la derecha del mismo queden en columna con las últimas cifras de la derecha del teclado. Se marca en el teclado el primer sumando y se aprieta la tecla de sumar que figura señalada así: +. Aparece entonces el sumando en la línea superior del carro indicada con I. Se marca el segundo sumando en el teclado, se aprieta nuevamente la tecla de sumar y en la fila I del carro aparece la suma de estos dos sumandos. Así se sigue hasta agotar todos los sumandos y el último valor que figura en la fila I es la suma total.En la fila II del carro aparece el número de sumandos que se han considerado.
Para restar: Se coloca el carro como para sumar. Se marca el minuendo en el teclado, se aprieta la tecla de sumar y el minuendo aparece en la fila I del carro. Se marca el sustraendo en el teclado; se aprieta la tecla de restar que figura señalada así: -. En la fila I del carro aparece el resultado de la diferencia.
Para multiplicar: Como la multiplicación es una repetición de sumas, para multiplicar con la máquina se procede así: se baja la tecla llamada de repetición y señalada REP que figura a la izquierda del teclado y arriba de la tecla I. Con ello se consigue que las teclas bajas no se levanten. Se coloca el carro como para sumar. Se marca el multiplicando en el teclado de modo que su última cifra esté en la última columna de la derecha del teclado. Si el multiplicador es de una sola cifra se aprieta la tecla de sumar y se la mantiene baja hasta que aparezca en la fila II la cifra de las unidades. Se corre el carro un lugar de izquierda a derecha mediante la tecla >. Se aprieta la tecla de sumar hasta que aparezca en la fila II la cifra de las decenas del multiplicador. Se corre el carro de izquierda a derecha un lugar mediante la tecla >. Se aprieta la tecla de sumar hasta que aparezca en la fila II la cifra de las centenas del multiplicador, y así siguiendo hasta agotar las cifras del multiplicador. Aparece entonces en la fila I el resultado del producto total y en la fila II queda escrito el multiplicador completo.
Para dividir: Para dividir la máquina procede así: se corre el carro totalmente de izquierda a derecha mediante la tecla >. Se marca en el teclado el dividendo a partir de la primera columna de la izquierda; apretando la tecla de sumar queda escrito dicho dividendo en la fila superior I del carro; con la tecla II se borra el número I que aparece escrito en la segunda fila II del carro; se marca el divisor en el teclado, comenzando también desde la primera columna de la izquierda. Se aprieta la tecla de dividir que está en la máquina, a la derecha y arriba del teclado, marcada así: DIV, y en la segunda fila II del carro aparece el resultado de la división.
Observaciones
Si la máquina no es eléctrica, para que se produzcan los giros necesarios es preciso dar vuelta con la mano una manijita colocada a la derecha de la misma. Existen otros tipos de máquinas cuyo manejo es semajante al ya descrito, por ejemplo, la marca Facit, Burroughs, Remington, etc.
MÁQUINAS DE SUMAR
Existen algunas máquinas con las cuales únicamente se suma y resta, que suelen emplearse en las casas comerciales para calcular cada día el total de ventas, entradas y salidas.
MÁQUINAS MODERNAS DE CALCULAR
A continuación figuran fotografías de equipos completos de I.B.M. donde aparecen la unidad central, la de discos magnéticos, la de cinta magnética, la lectura de tarjetas, la impresora, la unidad de consulta.
De "Matemática Moderna: Aritmética y Álgebra 3" de Repetto, Linskens y Fesquet; Editorial Kapelusz, Buenos Aires, 1975.
jueves, 5 de enero de 2012
El suicida de los anteojos
En un texto clásico de medicina forense del Dr.Nerio Rojas hay una foto impresionante de un suicida que apareció ahorcado desnudo y con los anteojos puestos. La imagen data de los años 20 ó 30 y al pie de la foto se puede leer: "Ahorcadura suicida. Suspensión incompleta". Cual habrá sido la historia y la tragedia de este hombre nunca lo sabremos. Solo nos ha quedado su imagen póstuma congelada para siempre en ese instante eterno suspendido en el espacio y el tiempo...
Fotografía de: "Medicina Legal" del Dr.Nerio Rojas, Editorial El Ateneo, Buenos Aires, 1947.
miércoles, 4 de enero de 2012
¿Qué cualidades debe tener una niña bien educada?
- Dime, mamá, qué debo hacer para que puedan decir de mí como dicen de Berta: "Es una niña bien educada".
- La primera cualidad que deber tratar de adquirir es el orden. Se puede tener un dormitorio lujoso con muebles elegantes y ricos adornos; si ese dormitorio está sucio, lleno de polvo y con los muebles y ropas fuera de su lugar, parecerá siempre feo; mientras que otro más sencillo, con muebles modestos, pero bien barrido, sacudido y acomodado, tendrá el aspecto elegante y alegre.
La niña educada debe amar el trabajo; si no trabajara, se aburriría. Puede, por ejemplo, lavar ella misma sus pañuelos, cuellos y demás menudencias de su uso, para evitar que la lavandera los pierda; con esto no solo aprenderá a ser ordenada y trabajadora, sino también económica. Puede también acomodar su cuarto, vestir a sus hermanitos, componer su ropa.
Un niña bien educada es modesta en sus modales. En la calle no habla en voz alta ni se ríe a carcajadas. Debe ser amable y cortés, saber mostrarse seria o sonriente, según las circunstancias; debe hablar con bondad a los desgraciados y hacerse estimar de todo el mundo. Discreta en las conversaciones, se abstiene de hablar de lo que no debe y pone mucho cuidado en no contradecir a las personas mayores, ni tomar parte en sus conversaciones cuando no le dirigen la palabra.
La niña bien educada respeta a sus padres; les da el dinero que gana para que sus padres, que tienen más experiencia que ella, le indiquen como gastarlo. Si sus padres se enferman, los cuida con el mayor esmero; se muestra siempre solícita y de buen humor, satisfecha de poder corresponder en parte a lo mucho que les debe.
Un niña bien educada es dulce y buena; no habla nunca con orgullo y altanería; trata a las gentes humildes, por desgraciadas que sean, con la mayor bondad, pues a veces una buena palabra consuela a los afligidos; aunque no por esto debe dejar de darles limosna, si puede, porque las buenas palabras no alimentan a los que tienen hambre.
Dentro de su casa, una niña bien educada debe reunir, pues, estas cuatro cualidades principales: bondad, caridad, dulzura y modestia. Trata, hija mía, de poseer todas estas cualidades y merecerás el bello título de una niña bien educada.
Extraído del libro escolar "Ejercicios progresivos de lectura, ortología y ortografía" de Emma Catalá de Princivalle; Imprenta El Siglo Ilustrado, Montevideo, 1913.
martes, 3 de enero de 2012
El camarada Stalin
Para narrar la vida y la actividad del camarada Stalin, es preciso, naturalmente, subrayar lo más importante, lo más esencial. Pero cuando empezamos a recorrer paso a paso la bella, la maravillosa vida del gran luchador del comunismo, todo atrae nuestra atención, todo despierta el más profundo interés. Porque se trata de hablar de la vida y de la actividad de un hombre que es para todos nosotros querido camarada, amigo, maestro y padre. El camarada Stalin es uno de los fundadores de la gran doctrina revolucionaria, el marxismo-leninismo. Es el genial continuador de Marx, de Engels y de Lenin, el teórico más grande nuestra época. El camarada Stalin fue el compañero de lucha más cercano de Vladimir Ilich Lenin en la creación del Partido Bolchevique. Con Lenin lo organizó, lo fortaleció y desarrolló.
Con Lenin creó el camarada Stalin la Internacional Comunista. El camarada Stalin es el gran constructor del primer Estado socialista en el mundo. No sólo es jefe de los pueblos de la U.R.S.S.: las masas trabajadoras del mundo entero vuelven cada vez más sus ojos hacia él como jefe de los pueblos. Stalin es el genial maestro de tres revoluciones, el estratega experto en la lucha por el afianzamiento del Estado socialista. El nombre de Stalin es símbolo de las victorias del comunismo, bandera de lucha, esperanza de los trabajadores de todo el mundo.
Hablar, aunque sea brevemente, de los principales momentos de su vida y de su actividad, es tarea sumamente ardua, porque significa hablar de la grandiosa lucha del Partido de Lenin y Stalin, de tres revoluciones, de la guerra civil, de la construcción del Estado socialista, de la enorme actividad creadora del camarada Stalin en el terreno doctrinal, de su lucha contra los numerosos enemigos del bolchevismo. Significa hablar del Partido en todo lo que va de su existencia, porque la vida y la actividad del camarada Stalin se entretejen del modo más estrecho con la vida y la actividad del Partido Bolchevique.
Y es tanto más necesario hacerlo, cuanto que el conocimiento de la vida y de la actividad de los más grandes revolucionarios proletarios: Marx, Engels, Lenin y Stalin, nos ayuda a estudiar y trabajar mejor, nos ayuda a asimilar mejor los rasgos característicos de la labor de estos grandes genios de la Humanidad.
Prólogo de "El Camarada Stalin, rasgos de su vida y de su actuación" de Em. Yaroslavski; Ediciones en Lenguas Extranjeras, Moscú, 1940.
lunes, 2 de enero de 2012
El Teatro Solís de Montevideo
La ciudad de Montevideo, capital de la República Oriental del Uruguay, no posee hoy un teatro de ópera digno del antiguo arraigo que dicho género tiene en la población ni del auge y la dignidad que esa actividad tuviera en el pasado y hasta épocas relativamente recientes. Queda en pie, si bien en la actualidad virtualmente vedado a la ópera, el más ilustre de los teatros líricos con que contara la ciudad: el Teatro Solís, hoy consagrado al teatro de prosa, y al que se incluye en este trabajo por lo que representó en su momento como sede de la ópera montevideana.
La ópera italiana llega tempranamente a estas latitudes contribuyendo a modelar el gusto musical de la sociedad rioplatense. Primero se introduce en los conciertos y en las sesiones de música familiares de la Colonia, a través de "sinfonías" y fragmentos vocales; luego, cuando hacen su aparición las óperas completas, el género se instala definitivamente en las preferencias del público.
La ópera comienza a cultivarse en Montevideo en las primeras décadas del siglo XIX. En 1830, la ciudad escucha la primera ópera completa: "L' Inganoo Felice", de Rossini.
Susana Salgado, en su Historia de la Música Culta en el Uruguay consigna que el bel canto se instauró con fuerza avasallante a través de medio siglo y que la ópera se afianzó en 1856 con la inauguración del Teatro Solís, en el que -recuerda la misma fuente-, el 28 de octubre de 1880 fue estrenada la primera ópera nacional: "Ofelia", con texto de Zorrilla de San Martín y música del compositor ítalouruguayo José Giuffra. La visita a Montevideo de compañías de ópera que llegaban al Río de la Plata con muy buenos cantantes, era frecuente. "Diez de estas compañías -apunta la misma autora- estrenaron en treinta años sesenta óperas".
Toda esta actividad o gran parte de ella, tenía como sede la Casa de Comedias que también albergaba otras manifestaciones musicales. Con el tiempo, la Casa de Comedias se tornó insuficiente y comenzó a pensarse seriamente en construir un nuevo teatro apto para absorber el notable volumen que había alcanzado esa actividad y al mismo tiempo equipado para satisfacer las exigencias de tipo técnico impuestas por los espectáculos líricos, sin olvidar, naturalmente que su capacidad debía estar relacionada con el entusiasta favor que el público prestaba a los mismos. Cuando la idea tomó cuerpo, se confió el estudio respectivo al arquitecto italiano Carlos Zucchi; pero el proyecto que se adoptó en definitiva fue el del arquitecto Francisco Javier de Garmendia, quien aceptó muchas de las propuestas de Zucchi. Tras un accidentado proceso, el Teatro Solís fue inaugurado el 25 de agosto de 1856 con la ópera "Ernani", de Verdi, a cargo de una compañía visitante. El costo de la obra alcanzó a doscientos sesenta y ocho mil doscientos treinta y nueve pesos doscientos setenta y siete reis.
La sala respondía al clásico modelo italiano y al gusto decorativo europeo de la época. Tenía cinco órdenes de palcos y galerías y capacidad superior a los mil quinientos espectadores sentados. El frente neoclásico presentaba una serie de ocho columnas con capiteles corintios. El remate triangular de la fachada contiene en bajorrelieve una representación del sol. Detrás de la columnata, la alzada es de dos plantas. En la inferior, las entradas al vestíbulo. A este sencillo frente, se le sumaron con el tiempo dos logias laterales.
El Teatro Solís se constituyó en el centro por excelencia de la ópera en Montevideo y por espacio de varias décadas desfilaron por su escenario verdaderas celebridades del teatro lírico. Ya avanzado este siglo, en 1930, esa actividad se fue desplazando paulatinamente hacia el estudio del Servicio Oficial de Difusión Radioeléctrica (S.O.D.R.E.) ubicado en la sala céntrica en la que antes funcionaba el Teatro Urquiza. Este teatro había sido también escenario de memorables jornadas líricas con figuras tales como Caruso y Titta Ruffo, que actuaron juntos en "I Pagliacci"; Raisa y Besanzoni, protagonistas de una memorable "Norma", etc.
La actividad del S.O.D.R.E. se hizo con el tiempo más y más trascendente porque no se limitó a presentar a artistas de renombre en la escena lírica mundial, sino que creó y albergó una compañía de ópera con elementos líricos nacionales y creó la escuela de ópera y ballet.
Destinado el Teatro Solís a la Comedia Nacional, el S.O.D.R.E. quedó como única sala lírica en Montevideo. En las décadas más recientes sus temporadas, que también habían sido brillantes en el campo de la música sinfónica y el ballet, se fueron deteriorando, en buena parte por razones económicas. Cuando en 1971 un incendio destruyó por completo la vieja sala del S.O.D.R.E., todo el movimiento lírico de Montevideo se paralizó por falta de un lugar apropiado donde refugiarse. Se habló de la reconstrucción de la sala del S.O.D.R.E. cuando todavía el público y el mundo oficial estaban conmovidos por todo lo que se había perdido en el incendio de la vieja casona que, por ese entonces, a duras penas soportaba el paso del tiempo. A varios años del siniestro, el tema parece haberse enfriado.
Actualmente, en la sala del ex cinematógrafo Grand Palace, llamada hoy 18 de Mayo y situada en la Avenida 18 de Julio, se realizan periódicamente manifestaciones líricas en medio de carencias propias del inicial destino de la sala. También las alberga, en forma esporádica, el Teatro Solís, pese a las dificultades que presenta la carencia de un foso de orquesta adecuado, ya que el original, que en su momento fue eliminado a raíz de las modificaciones que hizo introducir en la sala la Comedia Nacional, no ha podido ser recuperado totalmente. De esta suerte, en la actualidad la orquesta está casi a nivel del patio de plateas y el numerario de la misma no puede superar los sesenta músicos. El excendente suele ser ubicado en palcos laterales.
Algunos espectáculos líricos, especialmente zarzuelas, se realizan en el Teatro Odeón, adquirido por el Ministerio de Educación; el en teatro de la Universidad y en la antigua, perqueña Sala Verdi de la calle Soriano.
De "Teatros líricos del mundo" de Enzo Valenti Ferro; Emecé Editores, Buenos Aires, 1980.