martes, 10 de enero de 2012

Raza y Estado


El Estado no es un fin en sí mismo, sino un medio. Condiciona el desarrollo de una civilización humana superior, pero no es su causa directa. Ésta reside esencialmente en la existencia de una raza apta para la civilización...

Nosotros, nacional-socialistas, debemos establecer una distinción bien nítida entre el Estado, que es el continente y la raza, que es el contenido. El continente tiene razón de ser sólo si es capaz de conservar y preservar su contenido; de lo contrario, no tiene valor. El fin supremo del Estado racista debe ser el de asegurar la conservación de los representantes de la raza primitiva, dispensadora de la civilización hecha por la belleza y el valor moral de una humanidad superior...

El Estado racista habrá cumplido su rol supremo de formador y educador cuando haya grabado en el corazón de la juventud que se le ha confiado, el espíritu y el sentimiento de la raza...

El Imperio Alemán no debe solamente incluir a todos los alemanes; no se debe limitar a juntarlos bajo un mismo gobierno; debe, por encima de ello, defender contra todo riesgo de degradación a aquellos más puros de raza y elevarlos, lenta pero seguramente, hacia una posición preeminente...


Fragmentos de "Mi Lucha" de Adolfo Hitler; edición española, Madrid, 1937.

3 comentarios:

  1. Un fuerte abrazo Parlanchín y muchas gracias por tu apoyo, feliz 2012, ya me he hecho seguidor, felicitaciones y ¡¡a seguir con tus sitios!!

    ResponderBorrar
  2. Gracias por pasarte por aquí amigo. Te mando un abrazo y espero que estemos en contacto a lo largo de todo este año que recién empieza.

    ResponderBorrar

Me interesa tu comentario. Gracias por dejarlo aqui.