domingo, 20 de mayo de 2012

Imagen y sonido


La transmisión artificial de imágenes y sonidos es otra de las notas que caracteriza la técnica de hoy. En este sentido la serie de inventos e innovaciones comienza con la fotografía, cuya fecha oficial de nacimiento es 1839, cuando el gobierno francés dona el invento a la humanidad, y cuyos perfeccionamientos ulteriores, en el material y en el proceso, ya en blanco y negro como en colores, le confirió gran popularidad, mientras se convertía en un auxiliar inapreciable tanto en la ciencia como en el arte.

La sigue en orden cronológico la telegrafía, es decir, la transmisión de signos a distancia que cuenta con un sistema precursor en el siglo XVIII: el telégrafo óptico, en el cual se transmiten señales, de estación en estación, que se veían mediante anteojos y cuya realización más importante tuvo lugar en Francia durante la Revolución, instalándose la primera línea telegráfica en 1794 entre París y Lille (225 km) con 22 estaciones intermedias. Aunque el sistema se extendió en Francia y en otros países, fue eliminado por la telegrafía eléctrica que se inicia en 1844 con el primer mensaje telegráfico que Morse remite entre Washington y Baltimore. Un primer perfeccionamiento es el telégrafo impresor de 1855 y una primera aplicación importante el tendido del primer cable transatlántico en 1866.

La invención del teléfono, que exigió la transmisión de sonidos articulados, no de meros signos, fue algo posterior. Se debe al escocés Bell, residente en Estados Unidos como profesor de sordomudos, que lo patenta en 1876, año en que logra transmitir una frase completa a 3 km de distancia (Boston-Cambridge). Entre los perfeccionamientos experimentados durante el siglo pasado cabe citar el micrófono en 1878 y el sistema automático, sin operación intermedia, en 1892. En las mejoras del teléfono intervino Edison, quien en 1877 inventa el micrófono a carbón, y en conexión con ese tema a fines de ese año patenta el fonógrafo, considerado su invento más original.

El siglo XIX asiste a la mecanización de la tipografía; la linotipo es de 1885 y la monotipo de 1887; y el arte de imprimir, inaugurando The Times de Londres en 1814 la primera máquina impresora, precursora de las actuales rotativas. El progreso realizado en este campo puede apreciarse por las siguientes cifras: en 1814 The Times se jactaba de imprimir 1.100 páginas por hora, a comienzos de este siglo esa cifra se elevaba a un millón y mediados del siglo a cinco veces más. Otros perfeccionamientos, como la impresión por "offset" y el rotograbado, son de comienzos de este siglo.

Con el arte de imprimir se vinculan las máquinas de escribir, de las cuales puede decirse que, aún diferentes de las actuales, inician su marcha en 1867 de acuerdo a una patente de ese año, apareciendo en el mercado unos años después. También en esta época aparecen máquinas sumadoras, de concepción antigua, y las registradoras en los mostradores de los negocios. En 1887 se inventó una máquina de calcular que multiplicaba directamente, sin hacerlo mediante sumas repetidas como las sumadoras comunes, aunque tal ingenioso invento quedó contrarrestado cuando se aplicó la electricidad a las sumadoras.

Tales máquinas empero resultaban insuficientes en la compilación de datos estadísticos, cada vez más numerosos y complicados, de ahí la importancia del invento de la máquina para tabular datos mediante tarjetas perforadas que patenta el estadounidense Hollerith en 1889. Sucesivos perfeccionamientos convirtieron esa máquina en una cabal computadora mecánica, que en el decenio de 1940 se convierte en electrónica.

Otro proceso técnico del siglo pasado, que cobró gran impulso y popularidad en éste, es la cinematografía, resultado de los intentos de combinar la fotografía con el movimiento. En 1892 se logran los primeros resultados con dibujos animados, que poco después ceden ante el éxito del cine de fotografía viva al nacer el primer "cinematógrafo" (la palabra es anterior) en París en 1895, instalado por los hermanos Lumiére, fotógrafos franceses. En cambio son de este siglo, en 1927, las primeras manifestaciones del cine sonoro.

En los medios de transmisión de sonidos e imágenes provocará, una verdadera revolución las ondas hertzianas u ondas de la radio, que se descubren en 1888 pero, cuya existencia había predicho el físico Maxwell en 1873.

La primera aplicación que encontraron esas ondas fue en la telegrafía cuando Marconi logra una transmisión inalámbrica entre Francia e Inglaterra en 1899 y, un par de años después, la primera transatlántica. En cambio, para la telefonía -nuestra radio- fue necesario recurrir a la electrónica, quedando establecida regularmente la radiotelefonía después de la primera guerra mundial gracias a los inventos de la válvulas termiónicas: el diodo de Fleming de 1904 y el tríodo de De Forest de 1906. En cuanto a la televisión, de la cual debe considerarse un precursor el alemán von Nipkow por sus investigaciones de 1884, las primeras transmisiones experimentales -hacia 1925- fueron inglesas, librándose al público en 1936, mientras que la televisión en colores se autoriza en Estados Unidos en 1954.

Otras aplicaciones de las ondas de radio en este siglo son el radar -que permite detectar y localizar objetos y cuyo desarrollo y difusión se inicia en 1943-, y los radiotelescopios, instrumentos que denuncian radiaciones de origen extraterrestre cuyo estudio pertenece a la radioastronomía, nueva rama de la astonomía surgida depués de la segunda guerra mundial.


De "Las revoluciones industriales" de José Babini; Biblioteca fundamental del hombre moderno; Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1972.

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