El Estado mundial es la unión política de todos los pueblos de la Tierra en un solo Estado y bajo un gobierno común. Su principal objetivo sería evitar las guerras, y muchos creen que no hay otro medio de lograrlo. Este pensamiento es antiquísimo, y se encuentra ya en la Biblia; en él se basaban los imperios universales de la antigüedad y de la Edad Media. En Europa fue su expresión política, aunque incompleta, el Sacro Imperio Romano Germánico. También los imperios musulmanes corporizaron el pensamiento del Estado mundial.
Lo opuesto a él es el Estado nacional soberano, que siempre se impuso en la práctica y, desde la desaparación del imperio universal medieval, representa el concepto político dominante. En época moderna, el pensamiento del Estado mundial fue difundido sobre todo por el pacifismo y fue causa de la creación de la Corte Internacional de Justicia, de la Liga de las Naciones y de las Naciones Unidas. Pero estas tentativas no han llevado a una organización de los pueblos con pretensión de universalidad.
El moderno socialismo fue siempre de índole internacional y consideró su objetivo una Federación Mundial socialista. Pero, más que a este ideal, la práctica de los partidos socialistas y comunistas respondió siempre hasta hoy a las circunstancias y necesidades nacionales.
Los defensores del Estado Mundial, que alzaron su voz todavía más después del advenimiento de la bomba atómica, lo concibieron en forma federativa, con suficiente autonomía para los pueblos asociados, pero con un gobierno y un parlamento mundiales de considerable autoridad. Se alega que los modernos medios de comunicación ya hace tiempo hicieron posible un Estado mundial, pero que es sobre todo el carácter cada vez mayor de aniquilamiento de las guerras lo que lo convierte en una verdadera necesidad práctica.
Moralmente, el mundo no está aún maduro para un Estado mundial, y los sentimientos nacionales se sobreponen a todo. Las federaciones regionales, como quizá los Estados Unidos de Europa, las alianzas panamericanas o atlánticas, se consideran a manera de etapas en el camino hacia la Federación mundial, pero también aquí parece estar todavía lejos una realización.
Los historiadores recuerdan que los imperios mundiales surgieron siempre de la conquista de una hegemonía, y hoy en día solo existen dos candidatos para el papel de hegemonista. Otros comparan la política de unificación de las naciones con la reunión de los Estados menores de igual nacionalidad dentro de los modernos Estados nacionales, tal como ocurrió en la era de la unificación nacional: pero tampoco faltó allí la fuerza y la hegemonía.
En realidad, hoy es sobre todo la técnica moderna, y principalmente la guerrera, la que permite la eficaz intervención de un Ejecutivo en cada punto del globo y convierte al Estado mundial en una posibilidad práctica... en el sentido, por primera vez, de un Estado que realmente abarque toda la tierra, pues los imperios mundiales de otros tiempos solo se extendían a las regiones terráqueas que formaban el mundo entonces conocido.
Muchos son ya los que están de acuerdo acerca de la necesidad de un Estado mundial que reemplace la tradicional anarquía internacional, si bien ha encontrado asimismo críticas, por parte de los que aún consideran posible, y preferible, la pacífica convivencia de Estados soberanos. Para ser duradero, el Estado mundial debería basarse en la justicia internacional y en la buena voluntad de todos sus miembros; los socialistas creen que sólo es posible a partir de una ordenación económica socialista, y otros aseguran que podría servir de base cualquier ordenamiento social.
Con este concepto mantiene estrechas relaciones la idea de un idioma mundial aunque, en fin de cuentas, éste no sería imprescindible.
Del "Diccionario de Política Mundial" de Walter Theimer; Migual A. Collia, editor; Buenos Aires, 1958.
1 comentario:
Es cierto la raza humana aun no esta lista para un gobierno planetario pero en algún momento en el futuro comenzara a existir, pero según un rumor nacería un organismo y un gobierno mundial a la vez ``la estructura interna de una federación mundial de naciones, estará oportunamente bien organizada y su forma externa se erigirá rápidamente en la década del 2020´´ y en algún año de esa misma década según dicen la constitución de los estados unidos de américa ya no existirá. En su lugar habrá un documento completamente distinto, y la forma de gobierno será completamente nueva. Y sus efectos positivos harían que el ser humano tenga confianza hacia los demás como debe ser y será.
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