A la memoria de Lawrence King

No puedo expresar la tristeza que siento por la muerte tan injusta de este chico. El 12 de Febrero de 2008, Lawrence King, de 15 años de edad, fue tiroteado y asesinado en el centro educativo en el que estudiaba por otro compañero de 14 años. El asesinato de la Escuela Oxnard ha sido calificado por las autoridades Norte Americanas como crimen de odio (hate crime) debido a que la motivación del hecho fue la reciente salida del armario del chico, lo que le costó algunos conflictos previos al que ha terminado definitivamente con su vida. Según trascendió, Lawrence habría invitado a su matador a que fuera su compañero de baile. Lo mataron por ser homosexual cuando recién empezaba a vivir. ¿Qué mal podía haber hecho adolescente, casi un niño?. No sé que mas decir, porque nada de lo que digamos o hagamos podrá devolverle la vida a Lawrence. Pero al menos si todos tomamos conciencia podremos ayudar a que estas cosas no le sucedan a otros chicos en igual situación que Lawrence. Adios amigo, en algún punto del espacio y el tiempo estarás alli con tu sonrisa.



Transcribo un poema de su memorial:

Querido Lawrence,
Sé bien que estás descansando en una Paz que aquí, bajo este cielo, no conocemos los hombres. Sé tú un signo brillante en este cielo para tantos niños que en este mismo instante, tienen miedo. No sólo a ser asesinados por un demente; sino lo que es peor, a ser maltratados, incomprendidos, relegados, censurados, despreciados aún en sus propios hogares, supuestos “nidos de amor” que los prepara para volar cuando lleguen a ser adultos.

Tus amigos cuentan que tú nunca tuviste miedo a mostrarte tal como eras. Por eso...

Sé tú, el recuerdo presente y amargo de todo el mal que podemos hacer.
Sé tú, el recuerdo lozano de tu paso fecundo y aleccionador por este mundo anémico, absurdo y brutal.

Sabes bien que pude haber sido yo. Pudo haber sido, cientos de miles de personas en cualquier rincón, de esto que llamamos mundo civilizado y decente. Aún nadie de nosotros estamos libres de ese peligro, quizás, cualquier día de estos, nos encontremos a tu lado.

Permíteme llorar por unos cuántos minutos. Quedarme en silencio. Recordar escenas tristes y solitarias de mi niñez. Pero seguidamente, tomar aire, conmemorarte con nitidez y sacar fuerzas para cambiar mis tres metros cuadrados de este mundo mío.

Recibe un beso de todos los que te entendemos muy bien. Descansa en paz, querido Lawrence.



Memorial de Lawrence "Larry" King: http://www.rememberlarry.com/