martes, 26 de junio de 2007

Cara a cara con el dictador


Hoy tuve un encuentro insólito e inesperado. Me encontraba en el Hospital Británico sentado en un cómodo sillón y pensando en muchas cosas. En determinado instante cruza frente a mi , en silla de ruedas, un anciano de cabellos blancos y aspecto muy frágil. Me tomó un par de segundos reconocerlo al tiempo que lo veía alejarse escoltado por dos policias. Era Juan María Bordaberry, uno de los personajes mas nefastos de la historia uruguaya contemporánea. Bordaberry fue el presidente que terminó de liquidar a la democracia uruguaya en 1973. Fue el que entregó el poder a los militares al tiempo que intentó imponer su modelo fascista similar al de la España franquista. Este hombre era mas zarista que el zar. Por si fuera poco ese primer encuentro, a los pocos minutos vuelve a cruzar frente a mi en dirección opuesta. Esta vez nuestras miradas se cruzaron. Por unos segundos nos miramos fijamente, hasta pude adivinar que intentó saludarme. Alli estaba frente a mi unos de los principales (aunque no el único) culpables de tanto horror, de tantas muertos, desparecidos, presos políticos, exiliados.... Recordé a Zelmar y al Toba. Como olvidar su amistad personal con Pinochet. Increíble pensar que tras este viejito de aspecto tan delicado que parece un abuelito bueno se esconde un ser humano tan despreciable. Pero ni por un momento pienso que Bordaberry , el Goyo Alvarez, Pinochet, Videla son monstruos. No lo son. Son seres humanos como yo o como quien lee estas lineas. Y esto demuestra una faceta de lo que somos capaces los seres humanos. Podemos ser peores que cualquier monstruo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que fuerte che.
Yo me pregunto hasta donde había real convicción en hacer lo que se hizo. Me cuesta creer que el objetivo consciente de alguien sea "hacer el mal". Me parece que también hay facetas de errores de ideología y no solo ansias de matar, secuestrar, asesinar. Hubo muchísimos errores de todas las partes, sindicatos, guerrilla, por supuesto fuerzas armadas. Pero sobre todo hubo cierta satisfacción y quietud por la mayoría de los uruguayos que no creo que seamos tan nobles ni tan solidarios ni tan comprometidos. Los mismos que votaron amarillo y muchos otros más que no entendían nada.

dosmundos dijo...

El aspecto de este hombre demuestra, que al contrario de lo que dice la poesía, no todas las canas son nobles.

dosmundos dijo...

Hago una corrección menor pero significativa. Donde digo nobles digo venerables.

Entonces queda: El aspecto de este hombre demuestra, que al contrario de lo que dice la poesía , no todas las canas son venerables.

Leo Ravera dijo...

me paso algo parecido en Montevideo Shopping, hace un dos o tres años. Yo iba con mi hijo que tendría 10 años. El iba con su esposa del brazo. Nos cruzamos y yo lo mire a los ojos y el me clavó la mirada. Creo que leyó en mis pupilas el odio y la rabia que sentí en ese momento de verlo paseando como cualquier mortal, gozando de una impunidad inaudita. Inmediatamente se lo señalé a mi hijo y le dije: " ves a ese señor? es un hijo de mil putas, el es responsable de mucho dolor en nuestro país, y nunca fue juzgado, ni estuvo un minuto preso"