lunes, 26 de diciembre de 2011

El recluso 4100


La foto está tomada en la prisión británica de Wansdswoth en 1872 y el niño se llamaba George Davey y tenía diez años de edad. El pobre George había robado dos conejos. Después de ser fotografiado y numerado le tocaba sufrir una pena de un mes de trabajos forzados.  Aún estábamos muy lejos  de las legislaciones del siglo XX que dan un tratamiento especial a los menores infractores.  En la Inglaterra victoriana del siglo XIX a los niños  se  les juzgaba como adultos,  se les sometía a trabajos forzados y hasta se les condenaba a la pena capital.  No es de extrañarse nada de esto en la nación que durante la Revolución Industrial obligaba a los menores a trabajar en las fábricas en jornadas agotadoras por un salario miserables,  sometidos a todo tipo de peligros, al hambre, las enfermedades y los maltratos.

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