La noche no quiere venir
para que tú no vengas
ni yo pueda ir.
Pero yo iré
aunque un sol de alacranes me coma la sien.
Pero tu vendrás
con la lengua quemada por la lluvia de sal.
El día no quiere venir
para que tú no vengas
ni yo pueda ir.
Pero yo iré
entregando a los sapos mi mordido clavel.
Pero tú vendrás
por las turbias cloacas de la oscuridad.
Ni la noche ni el día quieren venir
para que por ti muera
y tu mueras por mí.
Federico García Lorca
Pasional y trágico, muy de García Lorca.
ResponderBorrarMuy bueno, Agus.
Un saludo.
Fer.
Gracias Fer por tu comentario y perdoname amigo porque hasta ahora nunca he estado a altura de la amistad que siempre me has ofrecido. No sabes cuanto te aprecio y admiro, cuando escribo aqui sé que estoy escribiendo cosas para vos e imagino cual será tu impresión. Te mando un gran abrazo amigo...
ResponderBorrarA ver si apareces por msn !
ResponderBorrarOtro abrazo para vos.