El rascacielos de Mussolini

Todos los grandes dictadores tuvieron tendencias megalónamas. Napoleón, Hitler, Stalin, Franco y otros realizaron o al menos proyectaron obras colosales que perpetuaran su memoria. El Duce no se podía quedar atrás y pensó en crear algo como esto, una gran torre, la más alta del mundo, en el centro de Roma. Con sus 335 metros de altura este monstruo hubiera sido el rascacielos más alto del mundo en ese momento. La imágen fue publicada en [I]The Illustrated London News[/I] el 24 de enero de 1925. Para mostrar la gran magnitud del edificio, el skyline de Roma aparece idealizado, gracias a una imaginaria disposición de los más prominentes edificios de la capital italiana. Así, a primera vista, reconozco el Coliseo, el Panteón de Agripa, la Columna de Trajano, el Vaticano, el Arco de Constantino y el Castillo de Sant’Angelo. Sin duda, de haberse llevado a cabo, la estampa romana hubiera cambiado de forma radical.