Una inteligente (y bromista) mujer entrada en años decidió que quería un retrato pintado a mano, así que le dijo al artista:
─Pínteme con aretes de diamantes, un collar de diamantes, un brazalete de esmeraldas y un reloj de oro
─¡Pero usted no lleva puestas ninguna de esas joyas! ─reclamó el pintor.
─Lo sé ─dijo ella─. Es por si muero antes que mi esposo. Si se casa pronto, quiero que su nueva esposa se vuelva loca buscando las joyas.
1 comentario:
Qué triste vivir con desconfianza, aunque se intente llevar con humor...
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