
 
  
Un equipo internacional de astrónomos 
procedentes de los EE.UU, Europa, Chile y Sudáfrica han determinado que 
hace 70.000 años, es probable que una estrella atravesara la Nube de 
Oort del Sistema Solar, el hogar de los cometas de largo periodo. Esta 
es la primera vez que se tienen datos de  una aproximación tan cercana a
 nuestro Sol, ya que Próxima Centauri, la estrella más próxima, se 
encuentra cinco veces más lejos. En un artículo publicado en Astrophysical Journal Letters, el autor 
principal de esta investigación, Eric Mamajek, de la Universidad de 
Rochester, y sus colaboradores, analizaron la velocidad y la trayectoria
 de un sistema de estrellas de baja masa apodado "estrella de Scholz." La trayectoria de este sistema binario sugiere que hace 70.000 años pasó
 aproximadamente a 52.000 unidades astronómicas de distancia, o unos 0,8
 años luz. Esta distancia, en términos astronómicos, es muy cercana. 
Recordad que Próxima Centauri, nuestra vecina, se encuentra a 4,2 años 
luz de distancia. De hecho, los científicos recalcan que están un 98% 
seguros de que esta pareja atravesó la zona exterior de la Nube de Oort 
del Sistema Solar, hogar de los cometas de grandes periodos. Las 
perturbaciones generadas por las visitantes podrían haber alterado las 
órbitas estables de estos cuerpos helados. 
La estrella binaria llamó la atención de Mamajek mientras mantenía un 
debate con Valentin D. Ivanov, del Observatorio Europeo Austral, y 
coautor también del estudio. La estrella de Scholz tenía una inusual 
mezcla de características que la convertían en un objeto peculiar. A 
pesar de encontrarse bastante cerca, unos 20 años luz, mostraba un 
movimiento tangencial muy lento, es decir, un movimiento a través del 
cielo. Las mediciones de velocidad radial tomadas por Ivanov y sus 
colaboradores mostraron, sin embargo, que la estrella se mueve casi 
directamente fuera del Sistema Solar a una distancia considerable."La mayoría de las estrellas cercanas muestran un movimiento tangencial 
mucho mayor", comenta Mamajek, profesor asociado de física y astronomía 
en la Universidad de Rochester. "El pequeño movimiento tangencial y su 
proximidad indicaron en una primera aproximación que la estrella se 
movía hacia un futuro encuentro cercano con el Sistema Solar, o bien, 
que recientemente se había acercado a nuestro Sol, alejándose después. Y
 efectivamente, las mediciones de la velocidad radial fueron consistente
 con una visita reciente y cercana en el pasado".
Para calcular 
la trayectoria de la estrella, los astrónomos precisaban dos conjuntos 
de datos, los relativos a la velocidad radial, y los que mostraban su 
velocidad tangencial. Ivanov y sus colaboradores estudiaron a la 
estrella mediante el análisis de su espectro midiendo su velocidad 
radial a través del desplazamiento Doppler. Estas mediciones se 
realizaron utilizando los espectrógrafos de grandes 
telescopios, tanto en Sudáfrica como en Chile: el Gran Telescopio de 
África 
Meridional (SAL) y el telescopio Magallanes, en el Observatorio 
Las Campanas, respectivamente. Una vez que reunieron todos los datos y los analizaron en su conjunto, 
los científicos se percataron de que la estrella de Scholz se estaba 
alejando de nuestro Sistema Solar. Y remontando en el tiempo, 
descubrieron a través del modelo elaborado, que hace 70.000 años pasó 
muy cerca de nuestro Sol.Hasta ahora, la candidata al sobrevuelo
 más cercano era HIP 85605, conocida como la "estrella canalla", que se 
previó que nos visitaría dentro de entre 240.000 a 470.000 años. Sin 
embargo, Mamajek y sus colaboradores han demostrado también que la 
distancia original a HIP 85.605 fue probablemente subestimada por un 
factor de diez. Es decir, con la nueva trayectoria calculada, los 
científicos comentan que la estrella canalla no penetrará en nuestra 
Nube de Oort.
Mamajek trabajó con Scott Barenfeld para simular 
10.000 órbitas de la estrella de Scholz teniendo en cuenta la posición, 
la distancia y la velocidad de la estrella, así como el campo 
gravitacional de la Vía Láctea, y las incertidumbres 
estadísticas en todas estas mediciones. De las 10.000 simulaciones, el 
98% mostraron que la estrella pasó a través de la Nube de Oort exterior.
 Pero afortunadamente sólo una de las simulaciones indicó que transitó 
por dentro de la Nube interior de Oort, lo que hubiera podido provocar 
una "lluvia" de cuerpos menores hacia el interior de Sistema Solar. Mientras que el sobrevuelo cercano de la estrella de Scholz 
probablemente tuvo poco impacto en la Nube de Oort, Mamajek señala que 
"otros perturbadores dinámicamente importantes pueden estar al acecho 
entre las estrellas cercanas." Se espera que el satélite de la Agencia 
Espacial Europea Gaia, lanzado recientemente, trace las distancias y 
mida las velocidades de mil millones de estrellas. Con los datos de 
Gaia, los astrónomos serán capaces de decir qué otras estrellas pueden 
haber tenido un encuentro cercano con nosotros en el pasado o lo harán 
en un futuro lejano.
Actualmente, la componente de mayor tamaño 
de la estrella de Scholz es una pequeña enana roja oscura situada en la 
constelación de Monoceros, a unos 20 años luz de distancia, y que cuenta
 con tan sólo un 8% de la masa solar. La compañera, una enana marrón, 
considerada una estrella fallida, posee tan sólo el 6% de la masa del 
Sol.  Las enanas marrones son cuerpos con poca masa que no son capaces 
de iniciar la fusión nuclear en sus núcleos, pero mucho más masivos que 
los planetas gigantes como Júpiter. En el punto más cercano de su sobrevuelo, la estrella de Scholz habría 
mostrado una magnitud 10, imposible de ver a simple vista. Sin embargo, 
este tipo de estrellas pueden sufrir estallidos que las hacen más 
brillantes. Así que es posible que nuestros antepasados pudiera haber 
contemplado hace 70.000 años a esta visitante por un breve periodo de 
tiempo.La designación formal de la estrella es "J072003.20-084651.2 WISE," 
sin embargo, ha sido apodada "la estrella de Scholz" para honrar a su 
descubridor - el astrónomo Ralf-Dieter Scholz del Leibniz-Institut für 
Astrophysik Potsdam (AIP) en Alemania - quien fue el primero en reportar
 el descubrimiento de la cercana estrella a finales de 2013.