Autorretrato de Van Gogh
Supongamos que quiero hacer el retrato de un artista amigo, que sueña con grandes sueños y trabaja como el ruiseñor, canta porque su naturaleza es así. Digamos que es rubio. En el cuadro quiero poner todo eso, todo lo que veo en él y de él, el amor que le tengo. Debo pintarlo lo más fielmente que pueda, representarlo tal como es...
Pero el cuadro no está terminado con eso. Para ello debo ser a continuación un colorista arbitrario. Exagero lo rubio de sus cabellos, llego a los tonos naranjas, a los cromos, al amarillo pálido. Detrás de la cabeza, en lugar de pintar el muro insignificante del mezquino apartamento, pinto el infinito; hago un fondo compacto de azul, el más rico que pueda lograr, el más intenso, y por esta simple combinación de la cabeza rubia sobre el fondo azul, obtengo un efecto misterioso como el de una estrella en el cielo profundo.
Igualmente, en el retrato del campesino he buscado colocarlo en el esplendor de una cosecha al mediodía. De ahí los naranjas fulgurantes como hierro enrojecido, los tonos oro viejo o luminosos en medio de las sombras. ¡Ah! mi querido hermano... y pensar que la gente no verá en toda esta estridencia más que una caricatura.
Vincent Van Gogh
Cartas a su hermano Theo
El arte es una abstracción. Tómala de la naturaleza después de contemplarla y piensa ante todo en la creación que resultará de ello. Es el único medio de ascender hacia Dios haciendo como Él, creando.
Paul Gauguin
Correspondencia